Giorgio Armani aumenta La Collection Armani/Privé con Ambre Eccentrico,una fragancia que se define a si misma como poco convencional.
Ser excéntrico es salirse de la norma, seguir tu propio camino, escribir tus propias reglas, no parecerse a nadie. Para Giorgio Armani, la excentricidad es la revelación de una estética extravagante y exuberante. Una declaración de libertad creativa celebrada en la aclamada exposición itinerante Eccentrico, que abarca 40 años de moda: las suntuosas creaciones de las colecciones Giorgio Armani y Armani/Privé narran una historia de sofisticación y sorpresa.
UN ÁMBAR POCO CONVENCIONAL
El ámbar es un enigma y el más puro ejemplo del arte de un perfumista, ya que no es una nota, sino un acorde. Una carismática alquimia de plantas y resinas inspirada en ingredientes míticos y escasos: ámbar gris antiguo y ámbar precioso. El reino animal y el mar se funden con la tierra. Vital y excitante. La intensidad de una atracción elemental: familiar y misteriosa a la vez.
Su envoltura resulta exultante y su encanto magistralmente excéntrico. Ambre Eccentrico resuena con una única voz cautivadora en un armonioso equilibrio de notas individuales. Sus excepcionales materias primas naturales procedentes desde Laos a Venezuela miman los sentidos en un eterno juego de seducción.
«El desarrollo de Ambre Eccentrico nace de la idea de crear un coro de materiales en busca de la armonía entre texturas». -Calice Becker, perfumista.
La fragancia late con la sublime sofisticación de su acorde especiado y amaderado de ámbar. Un acorde liberado al que las excéntricas facetas de esencia de canela y prunol dan un aire aún más sorprendente.
Evocador ingrediente de Giorgio Armani, el prunol seduce con notas de melocotón especiado y maduro que recuerdan al verano italiano. La atracción aumenta con una sobredosis de haba tonka. El intenso magnetismo del absoluto de tonka tostada se equilibra con un resinoide cálido y cremoso. Al igual que el cuero suave, el absoluto de jara envuelve la adicción animal de la vaina de vainilla natural y se funde con un aromático absoluto de benjuí antes de ceder a la inesperada terrosidad de la esencia de pachulí. El acorde de ámbar se rejuvenece y es característicamente potente e inolvidable.
