En esta vida estresante que vivimos damos la bienvenida a Hygge, un nuevo concepto de cosmética.
Hygge (pronúnciese ˈhygə) es un concepto danés (extensible también a otros países nórdicos) que hace referencia a la comodidad, calidez y seguridad que asociamos al hogar y al disfrute de los placeres sencillos de la vida.
Hygge tiene también un aspecto comunal: ¿qué sentido tiene cocinar una sabrosa comida casera o vivir en una bonita casa, si no se tiene con quién compartirla? Y es que el hygge, o se vive con nuestros seres queridos, o no es tal.
Por eso, nos hemos dado cuenta de que somos muy pero que muy hyggelig. Y es que lo de disfrutar de las cosas buenas de la vida en buena compañía es nuestro must.
No es necesario viajar a lugares remotos para que te envuelva el hygge. Sólo faltaba. El hygge es, simplemente, alejarse de la complicación y el estrés.
El concepto gira en torno a bajar el ritmo, desconectar (eso incluye nuestros inseparables smartphones) y concentrarse en el aquí y ahora: puede ser una conversación con amigos, una cena en torno a una mesa primorosa o un paseo por el campo.
Y cómo no, también puedes aplicar el hygge al cuidado de la piel. Se trata de orientar la rutina de cuidados al disfrute y la comodidad, a base de gestos sencillos, pero reconfortantes.
Bajar el ritmo y respirar hondo
En una época en la que todos nos quejamos de que vamos corriendo a todas partes, el auténtico lujo es disponer de tiempo para dedicarlo a un ritual de cuidados que mimen la piel.
En Bliss à Porter te proponemos entonces un enfoque diferente, alejado de los remedios-milagro y de los tratamientos agresivos o invasivos. Se trata de dedicar un tiempo diario al cuidado de la piel con cosméticos específicos que además, sean un disfrute para los sentidos. Buscamos alcanzar el bienestar, tanto por dentro como por fuera.
Además, afrontar el cuidado de la piel como algo placentero y no una obligación más, contribuyen a rebajar nuestro nivel de estrés. Nuestra piel mejora su aspecto y condición gracias a los cuidados cotidianos y nuestro estilo de vida se hace más equilibrado.
Así que, enciende una vela perfumada, apaga el móvil y cuídate con esta rutina que personifica el espíritu hygge con esencia propia.
Ritual de belleza hygge
Empieza con una limpieza suave en dos fases: desmaquíllate con una limpiadora en crema [Producto recomendado: Kanebo Sensai Crema Limpiadora] y después, aplícate un jabón suave que termine de eliminar los restos de maquillaje, suciedad y transpiración.
Tras aplicar un tónico para retener la hidratación, es el momento de hacer que la piel respire: exfolia la piel de tu rostro con un peeling enzimático que ayude a eliminar células muertas y otros restos de suciedad [Producto recomendado: Missha super aqua oxygen micro essence peeling].
Estos exfoliantes no sólo eliminan el estrato de células que ya no te sirven, además su efecto “burbujeante” sobre la dermis es de lo más relajante. Simplemente reclínate en tu sillón durante 5 minutos y disfruta de la acción efervescente del peeling.
Tras retirarlo, refuerza la luminosidad recién recuperada de tu piel con un sérum o una esencia de tratamiento [Producto recomendado: Missha Time Revolution First Time Essence].
Para optimizar la absorción de estos productos con alta concentración de activos, puedes realizar el siguiente masaje facial: deposita unas gotas de la esencia o sérum en las palmas de las manos. Aplica unas gotas del producto, con las yemas de los dedos sobre la zona T y masajea con leves toques. A continuación, coloca las palmas de las manos (que están impregnadas de sérum) sobre el rostro, cubriéndo las mejillas y ojos y presiona suavemente, para aplicar el resto del sérum.
Ahueca un poco las manos y cierra los ojos al hacer esto, para que ni los ojos ni la delicada piel del contorno sufran tirones o presión.
Termina tu rutina de cuidados con una crema hidratante superligera, a base de activos vegetales. La emulsión hidratante a la savia de abedul de COSRX nutre y protege la piel, sin añadir aceites.
15 minutos de “Me time” son todo lo que necesitas
¿Qué tal un baño para liberarte de toda la tensión del día? Además, puedes aprovechar este momento para aplicarte una mascarilla facial.
La mascarillas de tejido The Skin Lounge son perfectas para aportar un extra de hidratación, para iluminar el rostro o como tratamiento reafirmante. Aplícate la mascarilla tras limpiar el cutis y aplicar el tónico, cierra los ojos y relájate en la bañera. 15 minutos más tarde tendrás una piel jugosa e hidratada.
Y para terminar, sal del baño, sécate y aplícate un hidratante corporal como el aceite hidratante al extracto de avena, de la marca Mishha.
Ya estás lista y reconfortada. Te has dado tu sesión de mimos hygge y has reconectado contigo misma. Aprovecha este estado de calma para transmitir bienestar, serenidad y alegría a los que te rodean. Ese es el objetivo último del hygge.
Por María Arana, fundadora de Bliss à Porter
