Gilda, Salomé, Cover Girl… los largometrajes más aclamados de la gran pantalla se materializan en exclusivos masajes para ofrecer una experiencia sensorial de película en el spa.
Sentirse Gilda o La dama de Shanghái sin salir de España es posible. ¿Cómo? De la mano de una nueva propuesta de bienestar que materializa en rituales beauty cinco escenas del cine clásico. Todas ellas están protagonizadas por Rita Hayworth y se convierten en tratamientos que tienen la banda sonora de cada film como hilo musical. Además, un aroma y té inspirados en el lugar donde sucede la escena completa un pack que traslada a quien lo experimenta al dorado Hollywood con esta experiencia de cinco estrellas.
GILDA. Parecerse a Rita Hayworth interpretando Amado Mío, con un dulce aroma a clavo envolviendo la estancia. Este completo masaje facial y corporal nutritivo termina con un estimulante té de mate.
SALOMÉ. El incienso y mirra nos llevan a Galilea, donde la nieta del Rey Herodes baila la danza de los siete velos al son de notas árabes. Este masaje fluido, armonioso y sensorial, mejora el estado físico y mental con un balanceo rítmico que ayuda a restaurar la circulación energética. Al finalizar, se puede degustar un té de chocolate y naranja muy parecido al sabra, licor de chocolate y naranja de Israel.
LA DAMA DE SHANGHÁI. El masaje recrea este film que se desarrolla en la pequeña ciudad de Sausalito, con una técnica manual encaminada a restaurar la energía vital del organismo. Para ello, envuelve su cabina con una suave fragancia a naranja ácida que acompaña con el clásico San Francisco.
LA BELLA DEL PACÍFICO. Un peeling con cáscara de coco, vainilla de Tahití, sales de mar y arena blanca de Bora-Bora, muy rica en partículas de coral y minerales. Estos ingredientes se unen a la aromaterapia de hibisco y a una degustación de té de esta flor jamaicana para trasladarnos a la Polinesia de Rita Hayworth.
COVER GIRL. Transformarse en una auténtica cover girl con este tratamiento drenante nunca fue tan placentero. El masaje corporal manual con olor a bergamota se centra en movilizar y estimular la eliminación de toxinas, además de soltar tensión acumulada en el día a día. Finaliza con un cóctel Brooklyn, con base de cereza, que nos lleva a Nueva York.
Una idea desarrollada por el spa La Bobadilla, Royal Hideaway Hotel,
