EL USO DE LAS MASCARILLAS EN PIELES GRASAS

Existen cuatro factores externos relacionados con el uso de las mascarillas que activan la proliferación bacteriana que causa el acné: el calor, la humedad, el sudor y la fricción.

Cuando llevamos mascarilla, estos factores se dan de forma simultánea
provocando un microclima local justo en la zona facial donde las glándulas sebáceas
son más grandes y numerosas. Este microclima que se genera entre la mascarilla y la piel es el ambiente idóneo para que los microorganismos como el Propionibacterium Acnés Corynebacterium y Staphylococcus proliferen, hidrolizando los triglicéridos del sebo, liberando ácidos grasos e iniciando el proceso inflamatorio que ocurre dentro de las paredes de los folículos pilosebáceos provocando lesiones secundarias o sea, ¨granitos¨ científicamente llamados pápulas, pústulas o papulopústulas según su morfología.”, afirma Dora Rangel, Directora Técnica de Lamdors Global System.

Las mascarillas basan su eficacia en su capacidad de ajuste a la cara. La pieza metálica
nasal, todo el borde de la mascarilla y las tiras de sujeción, impiden que pasen
partículas. Por ese motivo la piel está sometida a una presión y posibles roces
localizados relacionados con el propio mecanismo de funcionamiento de la mascarilla
que pueden irritar todo tipo de pieles.

Por otro lado, la cobertura de las mascarillas sumado a la condensación de la
respiración crea un efecto tipo sauna aumentando la humedad y la temperatura de la
piel. El resultado de todos estos factores son manifestaciones cutáneas como marcas,
irritaciones, descamaciones, enrojecimiento por roces, dermatitis de contacto,
infecciones por hongos y bacterias como la foliculitis, lesiones acneicas, eccemas, e
incluso hasta rosácea.

Para tratar este tipo de patologías, es necesario realizar previamente una analítica y
diagnóstico para determinar el origen, distribución, morfología y grado de las lesiones,
plantear el plan de belleza personalizado que incluye el tratamiento de cabina y domiciliario y hacer un seguimiento continuo hasta alcanzar su control.

Tratamiento

  • 1er Paso: Día y noche. Limpiar y restaurar el pH de las pieles con tendencia
    acnéica  con X.A.20 PURIFIAC.
  •  2do Paso: Día y noche. Después de la limpieza,  aplicar  la X.A.21 CANFRÉ, una loción específica seborreguladora, descongestiva y calmante.
  • 3er.1 Paso: Día o noche. Una a tres veces en semana, después de limpiar y
    regular la piel, se aplicar una mascarilla higienizante X.A.23 PURIMASC que contribuye a la regeneración cutánea, purificando y descongestionando la piel.
  • 3er.2 Paso: Día y noche. En presencia de lesiones acnéicas o seborrea  aplicar
    la X.A.25 ANTISEB, suspensión altamente especializada que lucha contra los
    microorganismos mencionados anteriormente. Ayuda a secar las lesiones secundarias/granitos, mantiene a raya el exceso de queratina y la protege.
  • 4to Paso: Día y noche. Se aplica la crema X.A.22 FLEXODERM. Mantiene la
    flexibilidad de la piel incluyendo el área del contorno de los ojos y labios
    evitando su deshidratación y la protege de la contaminación ambiental.

Estas fórmulas se venden por prescripción profesional en los centros recomendados de Lamdors (pueden consultarse en la web https://centros.lamdors.com/ ). La compra
incluye un servicio de asesoramiento y seguimiento personalizado presencial o por
video consulta lo que garantiza los mejores resultados.

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Acerca de Agueda Orozco

Profesional con gran experiencia en la edición de revistas profesionales de peluquería y estética, organizadora de certámenes profesionales y creadora del blog Beauty Today.
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