La toxina botulínica, popularmente conocida como “bótox”, es uno es uno de los procedimientos de la medicina estética más conocido entre el público en general, pero al mismo tiempo, uno de los que generan más dudas y falsos mitos.
La Dra. García Juan de la clínica Orel nos explica qué tenemos que tener en cuenta antes de decidirnos a dar el paso.
¿Qué es el bótox?
El bótox es una proteína purificada y totalmente biológica, derivada de la toxina botulínica tipo A, que empezó a producirse como medicamento en 1980 y se ideó para tratar contracciones musculares del rostro, espasmos de los párpados y otros trastornos neurológicos.
Se descubrió su utilidad como antiarrugas de manera fortuita, pero desde entonces se ha convertido en uno de los procedimientos más seguros y menos invasivos del mercado.
¿Cómo se aplica?
Se aplica mediante infiltraciones de una mínima cantidad de producto, con una aguja extremadamente fina, en el músculo debajo de la piel de la zona que se desea tratar. Actúa inhibiendo el movimiento muscular, por lo que la zona aparece más relajada, descansada y rejuvenecida.
¿Es un procedimiento meramente estético?
No, el bótox nos ofrece una solución rápida y poco invasiva a problemas como el estrabismo, los espasmos musculares, el bruxismo, la hipersudoración o las jaquecas y migrañas.
¿A partir de qué edad se puede realizar este tratamiento?
Cuando utilizamos el bótox contra las arrugas yo recominedo a mis pacientes esperar a los 40 años, que suele ser la edad en la que aparecen. Sin embargo, en casos puntuales, como por ejemplo personas que realizan una gesticulación exagerada, se puede utilizar antes.
¿En qué zonas podemos infiltrar bótox?
En Medicina Estética está indicado en el tercio superior de la cara, es decir arrugas frontales, entrecejo, perioculares -patas de gallo – y cola de la ceja. En casos de Hipersudoración excesiva se emplea en zonas como las axilas, las manos, los pies o el cuero cabelludo, que cuentan con glándulas sudoríparas, para frenar su estimulación.
¿Qué efectos tiene el bótox y cuánto dura?
La toxina actúa sobre la unión neuromuscular, produciendo una denervación y por tanto una relajación del músculo causante de la arruga sin producir lesiones en las terminaciones nerviosas. La zona aparece libre de arrugas pero con la posibilidad de gesticulación natural.
Su efecto comienza entre dos horas y dos días según cada paciente y permanece hasta los cuatro meses en que comienza de nuevo el trabajo muscular y por tanto la aparición de las arrugas. Aunque es variable de unas personas a otras partir de los seis meses puede
inyectarse de nuevo.
¿Es un procedimiento doloroso?
El bótox se infiltra con una aguja muy fina. Suele ser molesto pero no doloroso. Sin embargo, para pacientes muy sensibles al dolor se puede emplear una crema anestésica media hora antes del procedimiento o insensibilizar la zona con hielo.
¿Qué pasa si no me gusta el resultado?
Lo primero es buscar una clínica de medicina estética de reconocido prestigio que nos aconsejará el mejor tratamiento para cada caso. Nuestro médico nos tiene que transmitir la máxima confianza, y debemos sentir que nos podemos comunicar con él al máximo para
trabajar juntos y alcanzar los resultados deseados.
Nosotros siempre trabajamos con la filosofía “menos es más”. Primero hacemos un estudio de la morfología del rostro del paciente y ponemos en común dónde y cuánto bótox debemos infiltrar. Unos días después, para que cada persona reflexione en casa, procedemos con el tratamiento. Bien aplicado, el bótox deja un resultado totalmente natural, nuestro rostro pero más relajado, con aspecto descansado.
Si aún así no nos convence el resultado, los efectos del bótox desaparecen de cuatro a seis meses, dependiendo de la zona.
¿Existe más de un tipo de bótox?
Sí, en Medicina Estética la toxina botulínica más utilizada es Bocouture, Azzalure y Vistabel.
Si no nos ofrecen ninguna de esas tres marcas, debemos desconfiar. Actualmente proliferan botox “baratos”, en lugares sin las licencias y procedimientos correspondientes, que inyectan botox importado de China o Corea. Estas sustancias no cuentan con ningún tipo de control sanitario y pueden causar graves perjuicios en nuestra salud.
Gracias doctora por su interesante información.
