LAS CLAVES PARA MANTENER UNA BUENA SALUD MENTAL

La COVID-19 ha visibilizado y ha puesto sobre la mesa la importancia de la salud mental. Con la pandemia han aumentado cuadros clínicos como la ansiedad y la depresión. De hecho, alrededor de un 5% de los adultos de todo el mundo sufre depresión.

Vivimos una época de malestar difuso y generalizado, de incertidumbre y ausencia de horizonte. En España ya teníamos un grave problema de salud mental antes del covid, pero la pandemia lo ha multiplicado y agudizado. Derivado ésta muchas personas, como los trabajadores de la salud y otros trabajadores de primera línea, los estudiantes, las personas que viven solas y las que tienen afecciones mentales preexistentes, se han visto especialmente afectados en su salud mental.

Según la OMS, la salud mental es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad.

En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad.

Por ello, especialistas como los de la Fundación Salud y Persona, insisten en la necesidad de promover el bienestar psicológico, detectar a tiempo las situaciones de vulnerabilidad que tienen y los problemas que enfrentan las personas, ya que como indican “cuidar nuestra salud mental nos llevará a tener una vida satisfactoria, con buenas relaciones, con sensación de bienestar frente a los otros y nuestras vidas”.

Las 7 claves para mantener una buena salud mental

1. Parar

Tan sencillo y difícil al mismo tiempo. Parar a tiempo es un ejercicio enormemente complejo, ya que la sociedad nos impone un ritmo elevado en nuestro día a día. Cuando empezamos a ser conscientes de que algo no va bien, de que tenemos más carga de la que podemos soportar, de que las demandas son más altas que nuestros recursos, es momento de parar y analizar qué está ocurriendo y ver qué soluciones podemos dar.

2. Relaciones sociales saludables

Tener y mantener relaciones sociales de calidad, saludables y no tóxicas con nuestros amigos, compañeros de trabajo, familiares, hijos, padres, parejas, etcétera, es uno de los pilares básicos y fundamentales para el cuidado de nuestra salud mental.

Observa qué tipo de relaciones tienes y qué te aportan cada una de ellas. ¿El balance es positivo o negativo? ¿Merecen la pena? ¿Te dan confianza, calma y positividad? ¿O por el contrario son una fuente de conflicto tanto con ellas como contigo mismo? ¿Hasta qué punto estás dando más que recibiendo? Estos son ejemplos de preguntas que debes hacerte para evaluar si esta parcela de tu vida está en equilibrio y que nos ofrecen los expertos de la Fundación Salud y Persona.

3. Buena comunicación

La buena comunicación es esencial para mantener una vida saludable desde el punto de vista emocional. Saber comunicarnos bien, de manera asertiva, expresando nuestros derechos, nuestros deseos y nuestras necesidades sin tener que pisotear los de los demás es algo esencial a la hora de cuidar nuestra salud mental.

Hay un tipo de comunicación que se llama activo-constructiva, que si se lleva a cabo es altamente efectiva a la hora de conectar con otras personas. Por ejemplo, cuando una persona nos cuenta algo importante para ella y nosotros paramos lo que estamos haciendo y realmente le escuchamos, hacemos preguntas sobre ello, y reaccionamos emocionalmente acorde a ello. En este momento estarás conectando con esa persona.

4. Sentido vital

Una buena manera de cuidar nuestra salud mental es, precisamente, buscando estos sentidos pequeños en nuestro día a día. Cuando hablamos de sentido vital, nos referimos por un lado a la comprensión de la vida, del mundo y de uno mismo; comprender que encajamos en un todo. Y por otro lado nos referimos a los propósitos, que son las aspiraciones a largo plazo en línea con nuestros valores, que son en definitiva los motores de nuestras acciones.

5. Proponernos logros y metas

Mantenernos activos, en definitiva, es otra manera de cuidar nuestra salud mental. Pero cuidado con los logros que nos proponemos; hay veces que caemos en la trampa de que la consecución de esas metas sea lo que nos proporcione bienestar. Nada más lejos de la realidad.

Cuando satisfacemos una meta, sentimos emociones positivas como orgullo o satisfacción, y esto en sí es muy bueno, pero son emociones de corta duración. Así pues, el bienestar no está en la meta en sí, sino en el proceso.

6. Autocuidado

Este concepto engloba a su vez muchos significados. Desde un punto más físico, cumplir una serie de pautas como dormir bien (en calidad y en cantidad), mantener una dieta saludable y hacer ejercicio físico, está directamente relacionado con el bienestar mental y por eso es una magnífica forma de cuidarlo.

Por otro lado, tener un buen autoconcepto de uno mismo, gustarse, aceptarse tal y como se es, estar orgulloso de uno mismo, y ser autónomo también son variables que ayudan a fomentar el bienestar.

7. Pedir ayuda

La última manera, y no por eso la menos importante, de cuidar nuestra salud mental, es saber pedir ayuda. Muchas personas se sienten muy vulnerables a la hora de dar el paso de pedir ayuda.

Dedicarnos tiempo para ver en qué situación nos encontramos puede ser de gran ayuda para cuidar nuestra salud mental.

Sobre la Fundación Salud y Persona

La Fundación Salud y Persona es una entidad sin ánimo de lucro experta en el ámbito de la salud y bienestar emocional.