Os acordáis de aquel slogan ‘ la chispa de la vida’ ?, pues la verdad es que tenía su gracia. No tanta la tienen unos recientes estudios financiados por Coca-Cola en los que se afirma que «la obesidad se debería a la falta de ejercicio y no a la dieta».
Un reciente artículo aparecido en La Vanguardia, firmado por Albert Molins, revela que la archiconocida marca de refrescos Coca-Cola trata de buscar la complicidad de científicos influyentes para que lancen el mensaje «basado en la ciencia» de que para mantener un peso saludable hay que hacer más ejercicio y preocuparse menos por la reducción de calorías.
Y es que lo que consigue «don dinero» nadie más lo consigue.
Coca-Cola ha donado más de 5 millones de dólares a los creadores de una nueva organización sin ánimo de lucro, la Global Energy Balance Network, para que nos convenzan de que beber bebidas azucaradas, entiéndase su propio producto, para nada influye en nuestro peso. Es más, según el informe, la actividad física por si sola puede compensar una mala dieta.
Estarán contentos los gimnasios, ante semejante estudio. Va me veo al publicitario listillo de turno, captando la escena de una chica estupenda trabajando el ‘body’ sobre una cinta de correr con la consiguiente botellita de Cola Cola sobre el salpicadero, diciendo «no cuentes calorías, cuenta kilómetos».
En fin, que a buen entendedor, sobran las palabras.
