¿POR QUÉ NO CONSEGUIMOS ADELGAZAR?

Son muchos los errores que las mujeres cometemos en nuestra dieta diaria,   pensando que estamos haciéndolo bien pero sin obtener resultados.

Uno de ellos es pensar que el motivo de nuestro fracaso es sólo la dieta, o que  lo importante es machacarnos  con ejercicio.  Todo debe ir en armonía e intentar integrar buenos hábitos en todos los aspectos.

Un buen descanso, minimizar el estrés que hace que se agoten nuestros nutrientes y que incluso no asimilemos muchos de ellos, hacer ejercicio moderado y habitual es muy importante, no es tanto la intensidad como la regularidad.

El principal error es hacer dietas extremas.

Tendenmos a descuidarnos todo el año y luego, cuando llega la cuenta atrás para lucir nuestro cuerpo , nos ponemos en manos de la dieta de moda, que es casi siempre la misma dieta de todas las temporadas pero cambiando su nombre.

Son dietas extremas que buscan quemar grasas de manera rápida, las llamadas dietas cetogénicas que básicamente consisten en reducir al mínimo el consumo de hidratos de carbono que pasan de un 50-60 % de la dieta a un 10% más o menos. Esta dieta lo que busca es utilizar las reservas de grasas de nuestros tejidos como fuente de energía al no obtenerla de los hidratos de carbono.

Hay muchos dietistas que defienden éstas dietas y otros muchos que no.  Desde mi punto de vista no deberíamos recurrir nunca a éstas dietas, ya que son agresivas para nuestro organismo, limitan la obtención de muchos nutrientes, generan muchos residuos metabólicos de las proteínas, pero además son insostenibles en el tiempo, lo cual se traduce a un efecto rebote.

Si, podemos volver a ganar los mismos kilos perdidos e incluso más.  Pero lo más preocupante es cómo puede afectar a la salud el no estar recibiendo la energía suficiente, vitaminas, minerales, oligoelementos etc.

Nuestro cuerpo necesita de hidratos de carbono, del 50 al 60% de nuestra ingesta diaria deberían provenir de los carbohidratos, pero no de cualquier carbohidrato sino de los complejos, cereales integrales, fruta, verdura, legumbres… y eliminar el azúcar, los dulces, bollería, harinas refinadas, cereales y pastas refinadas, helados etc.

En un planteamiento para bajar de peso de forma saludable y dependiendo del caso estos HC complejos se pueden reducir o eliminar de las cenas e incluso al principio de la terapia bajarlos a un 35 o 40% de la ingesta diaria, pero nunca eliminarlos.  Ellos son nuestra fuente de energía, el combustible que hace que funcione todo nuestro organismo.

Si los eliminamos, el organismo va a recurrir a las reservas de grasa y después cuando no tenga más reservas de grasa recurrirá a las proteínas del cuerpo;  cuando esto pasa el cuerpo que es tan sabio recibe la señal de que no está recibiendo combustible y para de quemar guardando las pocas reservas que tiene para las funciones más vitales y es por ello que continuamos con aquellos michelines que se resisten y que por mucho que comamos sólo una hoja de lechuga y una pechuga de pollo a la plancha en el día ellos siguen allí y nosotros terminamos por tirar la toalla con la dieta porque nos encontramos cansados, decaídos, irritables, sin energía.  Entramos en un estado donde nuestra salud empieza a resentirse, estamos muertos de hambre y al final caemos en la tentación de zamparnos un donuts y volvemos al punto de inicio.

Otro factor son las grasas.  Por supuesto que debemos eliminar las grasas saturadas (grasas malas) que son las margarinas, bollería, embutidos, fritos, etc  pero no podemos meter en el mismo saco a todas las grasas;  nuestro cuerpo necesita de grasas, nuestro cerebro es en gran parte grasa, las células tienen grasa, y muchas funciones en nuestro cuerpo dependen de las grasas.  Por tanto debemos incluir en nuestra dieta siempre lípidos insaturados y con moderación, frutos secos, semillas oleaginosas (sin tostar) pescado azul, etc.
Concluyendo, cuando tenemos antojos de dulce constante es por falta de hidratos de carbono y de grasas saludables eso hace que queramos comer constantemente bollería, dulces, pan…… esto, no sólo no nos sacia sino que se adhiere al tejido y se convierte en grasa, pero además nos provoca una hipoglucemia constante, creamos resistencia a la insulina, engordamos cada vez más y estamos mal nutridos.

Lo ideal es una dieta variada, eliminando los azúcares simples, los refinados, grasas saturadas, el exceso de gluten (que inflama y nos hincha…..), el alcohol e incorporar carbohidratos complejos, grasas insaturadas, mucha fruta y verdura, beber mucha agua, incorporar proteínas de calidad y en la proporción adecuada, realizar actividad física y por qué no recurrir a otros complementos como la terapia ortomolecular para afinar más, una desintoxicación de colon, tratamientos estéticos para drenar etc.

Asesoramiento: Jenny Vinasco, coach especializada en nutrición natural y Terapia ortomolecular de Novoclinic.

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Acerca de Agueda Orozco

Profesional con gran experiencia en la edición de revistas profesionales de peluquería y estética, organizadora de certámenes profesionales y creadora del blog Beauty Today.
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