El afeitado puede provocar quemaduras y picor que permanecen en la piel durante varios días. La causa más común es un afeitado húmedo mal realizado.
Pero también hay otras razones, como el uso de un producto erróneo después del afeitado (si es que se usó alguno) o un afeitado en seco sobre una piel sensible.
Entoncés qué hacer?
1. Limpieza
El primer paso es limpiar el área que se va a afeitar para preparar la piel para el afeitado. El agua tibia sin jabón es suficiente.
2. Recorte
Dado que muy pocas afeitadoras son adecuadas para el vello largo, es preferible recortar a mano para evitar la irritación.
3. Espuma de afeitar
La espuma de afeitar facilita que las cuchillas se deslicen sin esfuerzo sobre la piel. Esto evita la necesidad de ejercer mucha presión y de afeitar repetidamente la misma zona. Por otro lado, la sustitución de la espuma por el gel de ducha, un gesto común en el hogar, favorece la aparición de quemaduras. ¡Usa siempre el producto específico!
4. Cuchillas
Que las cuchillas estén limpias y, sobre todo, afiladas, es esencial. Sólo así se puede asegurar que el pelo se corte con cuidado y no se arranque. Por lo tanto, asegúrate de dejarlas secar bien en un lugar limpio y cámbialos regularmente.
5. Dirección del afeitado
Es importante guiar la maquinilla de afeitar en la dirección del crecimiento del vello para que la piel no se tense innecesariamente.
6. Productos de cuidado facial
La piel se irrita inevitablemente tras el paso de las cuchillas. Si se usa este sistema, es importante utilizar un producto de cuidado específico para rematar el proceso.
Qué no hacer?
1. Afeitado diario
Si se tiene la piel sensible, es recomendable descansar algunos días entre los afeitados. En caso de quemadura por navaja de afeitar, NO te afeites sobre las áreas irritadas hasta que esté completamente curado.
2. Ropa
Inmediatamente después del afeitado corporal deben evitarse las prendas ajustadas y las fibras artificiales como el elastano o el poliuretano. Pueden rozar el área afeitada o fomentar la sudoración innecesaria, promoviendo así la fricción y la irritación.
3. Limpieza y peeling
La exfoliación regular ayuda a eliminar las células muertas de la piel y a prevenir el crecimiento del vello. Sin embargo, el peeling sólo debe hacerse en los días sin afeitado, y nunca inmediatamente después. Lo mismo se aplica al uso de productos de limpieza; especialmente a los productos con alcohol o tensoactivos agresivos.
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