En la época que estamos viviendo no toca tocarse. Hay que saludarse sin darse dos besos, presentarse sin darse la mano, verse sin ofrecer un abrazo… No obstante no tocarse no significa no relacionarse y éste será un gran esfuerzo a conseguir en esta nueva normalidad.
¿ Y la cosmética cómo se comporta en esta situación?
Por ejemplo, “los testers de producto en perfumerías y centros desaparecieron hace meses y no tiene pinta de que vayan a volver a medio plazo, hasta que la situación se estabilice de nuevo”, explica Matías López, director comercial de Perricone MD. ¿El motivo? El mismo: ahora mismo, tocar está de más.
No es de extrañar, entonces, que las brumas se postulen como una de las alternativas perfectas para cuidar la piel a lo largo del día. Un “splash” puede ser todo lo necesario para reactivar la piel y llenarla de vitalidad y de hidratación sin la necesidad de utilizar las manos para aplicar el producto.
En este sentido, muchas marcas van innovando y una a destacar es Omorovicza que, además de apostar por sofisticadas patentes propias en cuanto a beneficios de producto se refiere, sus formatos no se quedan atrás. Dos de sus aliados clave -un tónico y una hidratante- son en formato bruma. ¿En qué consisten?
“Hay una fragancia típica de Hungría que se conoce como Water of Hungary y que, mito o realidad, se supone que se hizo para una de las primeras reinas del país. Lo que sí es una verdad fehaciente es que esta agua está considerada como el primer perfume registrado de la historia”, comenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
Partiendo de este icónico aroma, Omorovicza toma sus ingredientes y los complementa para crear un tónico facial que es el absoluto Best-Seller de la marca.
Queen of Hungary Mist aporta en una pulverización un agradable aroma de neroli y rosa, entregando a la piel tonificación gracias a la flor de naranjo, la rosa y la salvia destiladas, mientras que incluye pectina de manzana para hidratar horas y horas. Añade al cóctel de ingredientes un complejo patentado, Healing Concentrate, cargado de minerales de las aguas termales húngaras para llenar de vida al tejido.
En su portfolio de productos llama la atención también su Magic Moisture Mist, un producto que sustituye a la crema hidratante tradicional y transforma su formato por el de una bruma. Está cargado de células madre de tomate que protegen de agresores medioambientales y la contaminación; extracto de germen de trigo, un poderoso antioxidante rico en vitamina E que ayuda a prevenir el envejecimiento; aceite de rosa mosqueta que entrega vitaminas esenciales y regenera la piel; aceite de almendras dulces que suaviza cualquier inflamación e irritación; y el mismo complejo patentado por la firma lleno de minerales que benefician a la piel.
Seguramente el futuro de la belleza no consista solo en brumas, pero la situación actual parece incitar a usar estos formatos que reducen la necesidad de contacto.
