El 21 de junio se celebra el Día Mundial de Yoga, una ocasión perfecta para descubrir cómo reafirmar el rostro usando el utensilio beauty milenario.
El Yoga es una práctica milenaria para el cuidado del cuerpo y la mente. Una disciplina capaz de mejorar y fortalecer nuestro estilo de vida y que ya cuenta con una variante especializada en trabajar la fisionomía del rostro conocida: el yoga facial. Esta práctica, que combina estiramientos, ejercicios de tonificación y masajes para mantener la fortaleza y elasticidad de los músculos del rostro, tiene un gran aliado en herramientas como el Gua Sha, ya que su forma contribuye atrabajar de una manera más efectiva y cómoda todos los ejercicios.
El Gua Sha es una herramienta estética con 5.000 años de antigüedad que tiene su origen en la medicina tradicional china como predecesor de la acupuntura y cuyo nombre se traduce como ‘raspar’. Un utensilio milenario que no sólo relaja los músculos en tensión, sino que también alivia la tensión en todo el cuerpo estimulando el flujo linfático. “Como el flujo de la linfa es más lento que el de la sangre, los sedimentos y las toxinas de la linfa pueden acumularse fácilmente y acelerar el «envejecimiento de la piel» si no se hace circular la linfa con frecuencia. Esta herramienta trabaja los residuos acumulados en los numerosos vasos sanguíneos que se encuentran entre la piel y los músculos para ayudar a aumentar la vitalidad de la piel, así como aportar un efecto lifting”, explica Valeria Navarro, directora técnica de Boutijour.
En una vida urbana activa, dedicar 5 o 10 minutos de terapia Gua Sha junto con el cuidado de la piel reafirmante o un aceite esencial, ayudará delicadamente a liberar la tensión de los músculos, calmar la fatiga frecuente, los dolores de cabeza y ayudará a desestresar las mentes cansadas. Al estimular los ganglios linfáticos y la circulación sanguínea, el Gua Sha elevará el cuerpo y la mente a la vez que los relajará eliminando la tensión acumulada.
Para la utilización del Gua Sha, gurús de la belleza como Raquel González, directora de educación de la firma Perricone MD aconsejan: “Siempre que se desee utilizar esta herramienta en la rutina de belleza facial es aconsejable hacer uso de ella en el último paso de la rutina. Es decir, durante la aplicación del tratamiento, evitando que la piel esté desnuda, de este modo lograremos que la Gua Sha se deslice fácilmente y los movimientos tensores y reafirmantes sean mucho más efectivos”
