EL GRAN INTERÉS QUE SUSCITA EL BOTOX EN ESTÉTICA

Es sorprendente el interés que suscita, ya no entre las mujeres, sino también entre los hombres, el tema del Botox. Con frecuencia recibo visitas y consultas en mi blog sobre la Toxina Botulínica, nombre científico de esta sustancia.

En efecto, Botox es la marca del primer medicamento que se utilizó para eliminación de las líneas de expresión o dar volumen en ciertas partes del rostro. Su nombre científico es Toxina Botulínica que produce el botulismo (enfermedad rara), por lo que los expertos aprovechan su capacidad de producir parálisis muscular, con fines médicos, como tratamiento de ciertas enfermedades neurológicas o en la medicina estética como hemos mencionado.

En estética el Botox se utiliza para difuminar pequeñas arrugas del rostro, especialmente las llamadas arrugas de expresión. La técnica es relativamente sencilla y consiste en la infiltración mediante una aguja extrafina de la toxina botulínica en el músculo de la zona que se desea tratar. Ello produce una relajación que inhibe en mayor o menor medida el movimiento del mismo.

En estética se recomienda utilizar Botox en a partir de los 30 años de edad, que es cuando empieza a notarse el paso de los años. Y la aplicación la debe de hacer un profesional experimentado, si se quieren evitar sorpresas indeseables.

Los efectos de la toxina botulínica suelen ser prácticamente inmediatos, a los 4 ó 5 días de su aplicación puedan apreciarse ya, teniendo una duración que puede ser de hasta máximo unos 4 – 6 meses. De ahí que algunas pacientes tiendan a repetir el tratamiento con demasiada frecuencia, lo que puede producir intolerancia al producto. En tal caso se aconseja hacer una pausa de unos 10 a 12 meses entre una aplicación y la siguiente.

Uno de los peores enemigos de los tratamientos de botox en precisamente el sol. Diversas investigaciones han demostrado que en países con más horas de luz y mayor incidencia solar, como es precisamente España, el efecto de la toxina botulínica ,  dura menos tiempo  que en países con menos luz.

Por ello es importante aplicar un fotoprotector eficiente en la zona tratada y repetir la aplicación cada 3 horas durante la primera semana tras la aplicación.

Hay que tener en cuenta que las inyecciones de Botox pueden tener algunos efectos secundarios como por ejemplo dolor, hinchazón o hematomas en el lugar de la inyección. También puede producir dolor de cabeza o algún síntoma parecido al de la gripe.

Conviene no aplicar Botox en las personas que son alérgicas a la proteína en la leche de vaca.

 

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Acerca de Agueda Orozco

Profesional con gran experiencia en la edición de revistas profesionales de peluquería y estética, organizadora de certámenes profesionales y creadora del blog Beauty Today.
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