La mesoterapia es un tratamiento estético que ha ganado popularidad en los últimos años. Consiste en la administración de microinyecciones superficiales de sustancias como el ácido hialurónico, vitaminas, aminoácidos, antioxidantes y otros nutrientes esenciales directamente en la piel.
Estas inyecciones se realizan a nivel intradérmico y pueden adaptarse según las necesidades específicas de cada paciente.
Existen tres tipos principales de Mesoterapia: facial, corporal y capilar. Cada uno está diseñado para abordar preocupaciones estéticas específicas en diferentes áreas del cuerpo.
- Mesoterapia Facial: Las microinyecciones se utilizan para mejorar el aspecto general de la piel del rostro. Esto puede incluir la reducción de arrugas, la hidratación de la piel y la estimulación de la producción de colágeno para lograr una apariencia más juvenil y radiante.
- Mesoterapia Corporal: Se emplea principalmente para tratar la celulitis y la grasa localizada en áreas como los muslos, el abdomen y los glúteos. Este tratamiento ayuda a estimular el drenaje linfático y venoso, reduciendo así la retención de líquidos y mejorando la apariencia de la piel.
- Mesoterapia Capilar: Se utiliza para tratar problemas relacionados con el cabello, como la alopecia. Mediante la administración de microinyecciones en el cuero cabelludo, se busca estimular el crecimiento del cabello y mejorar su salud en general.
La Mesoterapia facial es uno de los tratamientos estéticos más indicados para reparar el daño solar , ya que consigue una hidratación profunda de la piel. Para obtener una buena hidratación se aplica una combinación de vitaminas, minerales y ácido hialurónico sobre la dermis, obteniendo así un mayor resultado de los productos infiltrados. La mesoterapia hace que la piel logre captar más agua y, por tanto, se vea más hidratada y luminosa.
En el caso de la Mesoterapia corporal que se utiliza para combatir la celulitis y la grasa localizada las microinyecciones se aplican directamente en las zonas afectadas, donde actúan para reducir el tamaño de los adipocitos y mejorar la circulación sanguínea. Esto ayuda a disminuir la apariencia de la piel de naranja y a mejorar la textura general de la piel. Las sesiones de mesoterapia corporal suelen durar alrededor de 30 minutos y se recomienda un total de 6 a 8 sesiones como tratamiento inicial, seguido de sesiones de mantenimiento cada 2-3 meses para preservar los resultados.
Uno de los tratamientos que está cobrando cada vez mayor protagonismo por su eficacia para frenar la pérdida del cabello es la llamada Mesoterapia capilar, que persigue además aumentar su grosor y promover su crecimiento. Esta técnica es eficaz para aquellas personas que sufren los primeros signos de calvicie y que tienen el cabello debilitado. Consiste en la introducción de un fármaco utilizando la vía intradérmica o subcutánea superficial, consiguiendo activar las células capilares y potenciar el espesor y el crecimiento del pelo.
Es importante destacar que todo tratamiento de mesoterapia debe ser llevado a cabo por un médico, ya que implica el uso de agujas y requiere conocimientos médicos para su correcta aplicación.
Fuente: https://www.vidaysalud.com/
