Actualmente el concepto del peeling ha cambiado, ya que no solo se usa de forma exclusiva para el embellecimiento y rejuvenecimiento de la piel, sino también para mantener una piel sana y saludable. Además de los beneficios que aportan los peelings sobre el aspecto estético de la piel, se sabe que tienen propiedades fotoprotectoras, antioxidantes y anticancerígenas, lo que los convierte en imprescindibles en cualquier época del año.
Los peelings varían según el tipo de sustancias empleadas, entre las que se suelen encontrar el fenol y los ácidos glicólico, tricloracético, salicílico y kójico. La elección de unas u otras dependerá del juicio del especialista y del objetivo del tratamiento (despigmentante, antiacneico o antiarrugas).
Básicamente se pueden diferenciar tres tipos de peeling según la profundidad de su efecto:
- Peeling superficial: aporta uniformidad al tono de la piel y proporciona un aspecto más joven y saludable. Cierra los poros, atenúa las cicatrices originadas por el acné y las arrugas finas. También ayuda a controlar el acné, las foliculitis y las secreciones sebáceas.
- Peeling medio: actúa sobre las arrugas finas y medias, controla las manchas producidas por el sol y está indicado en el caso de envejecimiento solar o senil. Se suele emplear mucho como complemento de muchos tratamientos como la microdermoabrasión, lifting o radiofrecuencia.
- Peeling profundo: actúa sobre las arrugas superficiales, medias y profundas. Elimina las manchas solares y la queratosis, y sus resultados son espectaculares. Debido a su profundidad podemos hablar de una retracción de la piel, lo que ayuda a mejorar notablemente los problemas de flaccidez. Este tipo de tratamiento tiene que realizarse bajo supervisión médica.
Lo que debes saber como profesional de la estética.
- La recuperación de un proceso de peeling puede ir desde unas pocas horas hasta cinco días aproximadamente.dependiendo de su profundidad.
- La aplicación del peeling puede durar desde muy pocos minutos a una hora.
- La periodicidad del peeling dependerá de los resultados deseados así como de la sustancia empleada. Suele variar para peelings medios entre cuatro y ocho sesiones, con periodicidad semanal o quincenal. Una vez obtenidos los resultados deseados se ha de realizar un mantenimiento cada cuatro o seis semanas. En peelings más profundos, las sesiones se espacian más en el tiempo y el tratamiento completo se repite una vez al año.
- Durante el tratamiento se puede notar una leve sensación de picor, más intensa cuanto más profundo sea el peeling, o de forma excepcional aparecer enrojecimiento, inflamación o costras.
- Los efectos comienzan a notarse a través de una mejoría de la piel después en 1 o 2 días, con los peelings más suaves, y hasta 1 mes con los más intensos.
Consejos a seguir
- Tras un proceso de peeling es imprescindible utilizar un protector solar y evitar la exposición directa al sol.
- También es de suma importancia mantener la higiene.
- Es muy importante evitar infecciones bacterianas, herpes, cicatrices, alteraciones de la pigmentación y alergias.
- Conviene no maquillarse hasta haber transcurrido al menos 1 hora después del peeling para que el pH de la piel se normalice.
- Evitar el calor, saunas o realizar ejercicios físicos intensos hasta la semana siguiente a la realización del peeling.
Contraindicaciones
- Estar embarazada o tener las sospecha de estarlo; estar en época de lactancia materna.
- Utilizar cremas de ácido retinóico, hacerse implantes, ponerse inyecciones de botox, realizarse un maquillaje permanente o haberse sometido a una cirugía reciente.
- Haber seguido un tratamiento contra el acné con isotretinoína ( ácido 13-cis-retinoico) en los últimos 6 meses, o algún otro fármaco.
- Haber sufrido un herpes o alguna otra infección en las últimas dos semanas o que tenga un historial de herpes de repetición.
- Recibir rayos UVA o exposiciones extensas al sol.
Documentación: Europa Press