Pese a que los últimos datos publicados del paro comienzan a suavizarse, dando el pasado mes de agosto cifras positivas ( a mi parecer ridículas), como sabemos, sin la creación de empleo es imposible salir de la crisis.
La CEOE considera que, al menos, se pueden mejorar diez factores clave para facilitar la creación de puestos de trabajo y la consiguiente reducción del paro.
Aquí un resumen de dichas medidas:
- Contratación más flexible: Fomentando el contrato a tiempo parcial. Ampliando el número de horas complementarias que pueden realizarse. Permitiendo reducciones de la jornada laboral (de tiempo completo a tiempo parcial) cuando existan causas que lo justifiquen con el fin de evitar despidos, tal y como sucede en Alemania. Extendiendo los contratos de formación a todo tipo de trabajadores, con independencia de sus edad, más allá de los jóvenes. Eliminando las actuales limitaciones que existen en los contratos eventuales y de obra para poder extender su duración el tiempo que sea necesario. Apostando por la intermediación de las empresas de trabajo temporal (ETT) en la contratación temporal e indefinida.
- Salarios variables: que determinado porcentaje del sueldo dependa de la situación y el resultado de las empresas; y que la revalorización de los salarios se vincule a la productividad y no a la inflación.
- Desjudicializar los despidos colectivos: evitar la judicialización de los despidos colectivos, limitando la nulidad de los mismos a los casos de ausencia del obligado período de consulta que exige la ley; en la actualidad, a pesar de la reforma de 2012, el 50% de las sentencias dictadas en esta materia declaran la nulidad de los procesos por defectos de forma.
- Eliminar la ultraactividad: sustituir la renovación automática, por un período de un año, de los convenios colectivos caducados por fórmulas de mediación y arbitraje en caso de que la negociación se estanque, y que las partes negociadoras preserven la ultraactividad del contenido de los convenios y los tiempos de negociación que estimen oportunos.
- Altas médicas: permitir que los médicos de las Mutuas puedan autorizar las altas médicas y sancionar a los trabajadores que usen de forma fraudulenta las bajas por motivos de salud para combatir el absentismo, cuyo coste empresarial asciende a 7.250 millones de euros al año.
- Nueva Ley de Mutuas: reforzar el carácter de asociación privada de las Mutuas de Accidentes del Trabajo y Enfermedades profesionales para ampliar la competencia den el sector, aumentar la autonomía de su gestión y reducir la costosa carga burocrática. Además, las relaciones laborales de su personal deberían encuadrarse en el Estatuto de los Trabajadores y el convenio colectivo de su sector, ya que su asimilación a lo público «puede derivar en ineficiencias», según el documento.
- Reformar el sistema de pensiones: cobrar pensión en función de las cotizaciones aportadas a lo largo de toda la vida laboral. Rebajar las cotizaciones sociales que pagan las empresas. Excluir la pensión de viudedad del sistema contributivo para que su financiación dependa de los Presupuestos Generales del Estado (impuestos) y no de las cotizaciones. Incentivar la contratación de planes privados de pensiones y la aplicación de sistemas de previsión complementaria en el ámbito de la empresa.
- Modificar la Ley de Prevención de riesgos laborales: para reducir la sobrecarga e intensa burocratización que conlleva la actual normativa: Delimitar de forma clara el concepto de accidente de trabajo y enfermedad profesional. Definir las obligaciones y responsabilidades de los trabajadores en cuanto a la correcta utilización de los equipos y medios de protección, pudiendo fijar sanciones al respecto. Revisar la responsabilidad de los empresarios en el ámbito de la prevención y la figura del «plus de peligrosidad» recogida en algunos convenios, ya que ésta «colisiona con los principios rectores de la prevención».
- Reformar la formación profesional: destinar las cuotas de formación que sufragan las empresas a financiar cursos para los trabajadores ocupados y no para otros fines, tal y como sucede en la actualidad (la mayoría de estos fondos se destina a formar parados), y mejorar la calidad de los cursillos destinados a la recalificación de desempleados.
- Mejorar la calidad de la educación: garantizando la libre elección de centro por parte de las familias. Aumentando el peso de la enseñanza privada en el sistema educativo. Reflejando la imagen real del empresario y el papel de la empresa. Transmitiendo la cultura del mérito, esfuerzo y emprendimiento. Impulsando la autonomía de los centros educativos. Aumentando la vinculación de las empresas con la Formación Profesional y la educación superior. Facilitando la enseñanza de idiomas extranjeros.
Fuente: libremercado.com
¿Crees que estas nuevas medidas nos pueden ayudar a salir de la crisis? Me gustaría conocer tu opinión.