Cómo reconocer si un perfume es una falsificación

En esta época del año suelen regalarse perfumes, pero ¿cómo podemos distinguir si se trata de un producto original o de una falsificación?

perfumesAnte una fragancia falsificada, tanto el consumidor como las autoridades y los médicos se encuentran a ciegas debido a la ausencia de control que presentan estos productos. Para reconocer si se trata de un producto original o de una copia Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) recomienda fijarse en la calidad del papel, el estuche, el frasco y el etiquetado del producto.

«Observando de fuera hacia dentro, los cuatro aspectos fundamentales para reconocer a simple vista un perfume falso se encuentran en la escasa calidad del celofán, del estuche, del frasco, así como la ausencia del etiquetado necesario», afirma Fernando Magariños, asesor legal de Stanpa y experto en falsificaciones.

Así, el envoltorio de los perfumes falsos hace ruido al tacto y sus pliegues son irregulares; en cuanto a los estuches, los cartones son más rugosos y sin consistencia para proteger el producto, muestran un brillo distinto al original y los colores no presentan contrastes.

Por otro lado, los frascos suelen presentar una mala calidad del vidrio con porosidades, y no están realizados en una sola pieza, apreciándose la junta de unión. Además, dentro del envase, la cánula dispensadora es demasiado larga y no se ajusta al tamaño original. El etiquetado cobra gran protagonismo, dado que es la fuente de información al consumidor.

Uno de los grandes inconvenientes del consumo de perfumes falsificados es la ausencia de garantía de inocuidad. Estos productos no cumplen con la legislación relativa a la seguridad que se le aplica a los perfumes originales. Además, el consumo de productos sin regulación puede ocasionar graves daños a la salud, como irritación ocular, dermatitis, reacciones alérgicas severas, sensibilización (no poder usar más otros productos), manchas en la piel, etc.

La falsificación es un delito contra la propiedad industrial y la industria cosmética legal fabrica productos pensando siempre en la salud y seguridad de los consumidores. Por el contrario, señala la directora general de Stampa, Val Díez, «las falsificaciones siempre se fabrican en un lugar clandestino, espacios que no reúnen las condiciones de seguridad ni salubridad necesarias para el consumo».

Por ello, añade, «lejos de lo que en un principio pueda considerarse como algo asequible a cualquier bolsillo, cubriendo cualquier tipo de aspiración, el consumo de productos falsos resulta caro al consumidor. Es por ello, que las falsificaciones no son una opción para el consumidor, son una opción para alimentar a mafias organizadas que ocasionan graves perjuicios a los ciudadanos».

Asimismo, las falsificaciones carecen de documentos que indiquen la inocuidad de los ingredientes con los que realmente están compuestos. Estos ingredientes pueden ser desde detergentes hasta productos de uso industrial prohibidos para el consumo humano.

Tengamos pues en cuenta estas consideraciones a la hora de adquirir perfumes. Conviene hacerlo en buenas perfumerías o centros de belleza, evitando comprar en los mercadillos.

Fuente: Europa Press

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Acerca de Agueda Orozco

Profesional con gran experiencia en la edición de revistas profesionales de peluquería y estética, organizadora de certámenes profesionales y creadora del blog Beauty Today.
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