En belleza, manejamos muchas ideas erróneas ancladas en el origen de los tiempos que no mejoran en nada la calidad de nuestra piel. Con la ayuda Rubén Hernández, Presidente de la Asociación Española de Cosmetólogos y Cosmiatras queremos desmontar algunas de estas creencias.
¿Es cierto que el agua que bebemos guarda una relación directa con la hidratación de la piel?
El agua que bebemos llega a la piel en un porcentaje muy pequeño, insuficiente para proporcionarle la hidratación necesaria, sobre todo en circunstancias climáticas adversas. La manera de asegurar un correcto nivel de hidratación de la piel es aplicando diariamente un dermocosmético que esté formulado con ingredientes que estimulen los mecanismos de naturales de homeostasis cutánea y favorezcan la captación y retención de agua.
¿La textura de una crema es un factor determinante de su eficacia?
Si de eficacia hablamos, lo interesante es que los activos sean de primera calidad, y que estén encapsulados en sistemas de liberación específicos para garantizar que efectivamente llegan a la capa de la piel en la que tienen que actuar, y esto se puede encontrar perfectamente en productos con diferentes texturas.
¿Las pieles sensibles deben de evitar los exfoliantes?
Todo depende del tipo de producto (mecánico, químico o enzimático) y de la frecuencia de uso. En pieles sensibles, lo recomendable es usar exfoliantes enzimáticos, o alfahidroxiácidos encapsulados, en dosis bajas, de forma diaria y acompañados de activos reparadores como los fosfolípidos y las ceramidas. De esta forma se logra una renovación progresiva sin poner en riesgo la integridad cutánea. Y por supuesto, aplicar el sentido común y dejar en manos de un cosmetólogo o cosmiatra la elección y pauta del tratamiento cosmético”.
¿Los aceites son buenos hidratantes?
Un dermocosmético hidratante debe asegurar el equilibrio hidrolipídico de la piel, combinando ingredientes con mecanismos de hidratación activa y pasiva. Las sustancias hidratantes activas recuperan y mantienen los niveles de agua en la piel. Es el caso de los humectantes (gliceroles, glicoles…), los hidrocaptores (ácido hialurónico, urea, pantenol, PCA…) y ciertos lípidos (aceites vegetales, mantecas, vitaminas liposolubles…). Por su lado, los compuestos hidratantes pasivos evitan la pérdida transepidérmica de agua (TWEL). En esta categoría tenemos ceras, aceites, ceramidas, fosfolípidos, hidrocoloides, proteínas hidrolizadas…
Por tanto, los aceites, sobre todo los vegetales, son un tipo de ingrediente que podemos elegir a la hora de diseñar un producto hidratante, pero deben ser combinados con otros de forma inteligente para obtener un producto eficaz, que trate el problema desde diferentes frentes.
¿El jabón es el mejor limpiador para el rostro?
Si queremos usar una pastilla de jabón para limpiar nuestro rostro, es totalmente imprescindible que haya sido formulado específicamente para esta zona facial. En general, las pastillas de jabón convencionales, diseñadas para limpieza de prendas o, en el mejor de los casos, para limpieza de manos, tienen un pH demasiado alcalino y contienen tensioactivos excesivamente agresivos que dejan el cutis seco, tirante y desprotegido. Si se quiere usar pastilla de jabón como limpiador, hay que asegurarse de que aporte ingredientes emolientes y que ayuden a cuidar la microbiota facial. Y utilizar siempre una crema hidratante justo después de la limpieza.
iMstant Cosmeceutics es una empresa de base tecnológica dedicada al diseño, fabricación y comercialización de tratamientos cosmecéuticos personalizados en base a un diagnóstico cosmético digital, realizado con el smartphone. Su sistema de diagnóstico detecta en segundos los problemas de piel, permitiendo al usuario personalizar su tratamiento cosmético.
Sus fundadores son Rubén Hernández, presidente de la Asociación Española de Cosmetólogos y Cosmiatras (AECOSM) y Martín Bosque, ingeniero informático con una extensa trayectoria en desarrollo de proyectos de inteligencia artificial.