Sólo un tercio de las marcas de cuidado personal tienen conectadas sus webs con sus campañas en redes sociales
Los medios digitales y en concreto las redes sociales son grandes aliados de las marcas para la promoción de sus productos. Por ello no deja de sorprender que dentro de la categoría de bienes de consumo, las marcas de cuidado personal sean las más reacias en cuanto a aprovechamiento de las oportunidades que ofrecen estos medios.
Un reciente estudio de L2 Think Tank señaló que una parte significativa de las marcas de cuidado personal estadounidenses poseen webs desactualizadas. Más de un tercio de ellas contenía enlaces rotos, mientras que una quinta parte tenía inutilizados sus links de compra.
El número de marcas que ofrecen descuentos online también es muy reducido. Sólo el 33% de los portales ofrecen descuentos imprimibles, mientras que un 24% redirige a los clientes a otra web principal para conseguirlos. El dato más significativo, sin duda, es que sólo una de cada 5 webs estudiadas requiere el correo electrónico a sus clientes para acceder al descuento.
En cuanto a las redes sociales, si bien, es cierto que el 85% tiene presencia en Facebook, la cifra se reduce en Twitter (6 de cada 10) y en YouTube (5 de cada 10). Los investigadores señalan también que las marcas tienen un uso muy reducido en las plataformas de video, sobre todo respecto a la subida de videos ya existentes como anuncios publicitarios antiguos.
Otro dato relevante aportado por el estudio es que sólo un tercio de las marcas tienen conectadas sus webs con sus campañas en redes sociales.
El uso que las marcas de cuidado personal hacen de las aplicaciones móviles es todavía menor, apenas un 15% de las marcas creó apps para iPhone, mientras que el 12% lo hizo para Android. La cifra de aplicaciones para iPad se reduce a un 4%.
Las marcas de cuidado personal deberían prestar más atención a las ventajas que ofrece el comercio online y la presencia en redes sociales.
Fuente: marketingdirecto.com
Conviene pues aprender de los errores ajenos. ¿De qué nos vale tener una web y estar presentes en la redes sociales, si no realizamos una labor de seguimiento y actualización de la información de nuestra empresa y nuestros productos?