El retinol es una forma de la vitamina A realmente reconocida en el mundo de la cosmética y utilizado a menudo como ingrediente en varios productos antienvejecimiento.
Aunque es un ingrediente cosmético muy valorado por su capacidad para promover la renovación celular y estimular la producción de colágeno, es necesario conocer ciertos aspectos sobre su uso para sacarle el máximo beneficio.
4 acreditadas expertas en belleza te desvelan sus singularidades, propiedades y tratamientos.
Un ingrediente antiaging y mucho más
Según Esther Moreno, cosmetóloga, “las cremas con retinol son muy valoradas en el mundo de la cosmética por su capacidad para transformar la piel. Previenen el envejecimiento prematuro y revierten algunos de sus signos visibles. Es una forma de vitamina A, por lo que además contribuye a la renovación celular y mejora la textura y tono de la piel, aportando una apariencia más joven y saludable”.
Pero no es solo por su capacidad antiedad por lo que este activo es eficaz, sino que, además, aporta otros beneficios como la estimulación de la producción de colágeno, favoreciendo la firmeza y elasticidad de la piel y también puede tratar problemas de acné y rosácea. Tal y como aclara Silvia Giralt, esteticista y fundadora de la clínica de su mismo nombre: “este activo estimula la regeneración celular, tiene efectos calmantes y antibióticos que combaten las bacterias acumuladas en los poros afectados; regula y equilibra la producción de sebo evitando así que aparezcan nuevas espinillas”.
¿Cuándo y cómo aplicar el retinol?
Como en el caso de cualquier ingrediente poderoso, hay que tener en cuenta ciertas precauciones y consejos para sacarle el máximo partido y permitir que nuestra piel se acostumbre a él.
Eva Collar, esteticista y fundadora de los Centros y Clínica de belleza y bienestar Marquessa, explica que “si es la primera vez que utilizas este activo será muy importante que tengas en cuenta que este ingrediente tiene sus reglas y que en primer lugar se debe acostumbrar la piel a su uso”. A lo que añade “será imprescindible comenzar a utilizar productos que lo contengan en una concentración baja e incrementar gradualmente la frecuencia para permitir que la piel se ajuste a él”.
Por otro lado, un factor que afecta directamente a cómo nuestra piel reacciona a un activo es el momento de aplicárnoslo. En este caso, Esther Moreno, indica sobre el retinol que “su uso se recomienda durante la noche debido a la fotosensibilidad de este compuesto. Esto es porque exposición al sol puede disminuir, e incluso inhibir, la eficacia del retinol y aumentar el riesgo de irritación de la piel”.
¿Es seguro en combinación con otros ingredientes?
Según nos indica Ana Sacristán Palos, directora de formación de Vagheggi España:“Es importante evitar combinar directamente el retinol con ácido ascórbico, conocido como vitamina C, ya que, aunque ambos son beneficiosos, pueden causar irritación. Pueden neutralizarse mutuamente y disminuir su eficacia. Sin embargo, si se aplican en distintos momentos del día pueden complementarse en la mejora de la textura y tono de la piel”.
Asimismo, añade “otras combinaciones que pueden funcionar bien con el retinol es con ácido hialurónico que puede ayudar a contrarrestar la sequedad que se puede experimentar con el uso del retinol. También los péptidos, compuestos que pueden ayudar a estimular la producción de colágeno y mejorar la firmeza de la piel, complementando los beneficios del retinol”.
Sin duda el retinol ha venido para quedarse como gran aliado en los tratamientos de belleza.
