María Padilla, conocida esteticista y cosmetóloga de Barcelona, acaba de inaugurar su cuarto centro en esta ciudad.
Pese a la recesión que sufre el sector de la estética y que ha obligado al cierre de numerosos centros, esta empresa ha crecido en los últimos años. Según ha apuntado María Padilla en una reciente entrevista concedida a LaVanguardia.com, “en tan sólo doce meses, hemos pasado de tener una plantilla de nueve a diecinueve personas, en contratos laborales con opción a ser fijos, en el conjunto de nuestros cuatro centros de belleza”.
El último centro de belleza de esta firma se ha abierto recientemente en el número diez del Paseo de la Bonanova. Los centros María Padilla quieren posicionarse como centros de referencia de Barcelona y del público local. Ninguno de ellos está situado en zonas turísticas, ni tiene previsto hacerlo. Su actividad empezó como un centro de barrio en la zona de Guinardó y se ha ido extendiendo a otras zonas de la ciudad como Gracia, Sant Gervasi y, recientemente, a la zona alta, la Bonanova.
El nuevo local dispone de cuatro cabinas sobre 120 metros cuadrados y ha implicado una inversión de 115.000 euros. Los objetivos de expansión de la firma se mantienen y este 2014 tienen previsto inaugurar uno o dos centros más: “Habíamos estudiado la opción de crear una franquicia, pero la desestimamos, porque no tuvimos claro que pudiera contar con los estándares de calidad que queremos ofrecer”, apunta Padilla.
Esta acreditada profesional de la belleza tiene claro cuáles han sido las claves para obtener tan buenos resultados entre el público barcelonés: “Hemos invertido en la formación de nuestro equipo, ampliado nuestros servicios, profesionalizado nuestra estrategia de comunicación y reinvertido en la empresa”, explica. Pero parte del éxito de María Padilla se debe a que trabaja con su familia: su marido, José Antonio, que colaboró durante años con una empresa dermatológica española, y sus dos hijos, José Francisco y María Asunción.
El otro gran motor de María Padilla es la formación. Actualmente, la empresa se posiciona como el único centro de formación en España y Portugal de la línea de productos être belle, con los que realiza sus tratamientos en cabina. “Tuve que viajar durante años, por toda Europa y parte de los Estados Unidos, hasta que encontré en Alemania esta firma cosmética de referencia”, confiesa Padilla sobre el origen de su gama de cosméticos estrella.
Todos los productos être belle se someten a múltiples pruebas de eficacia, investigación y ensayos dermatológicos y actúan a nivel celular, con unos resultados comparados. María Padilla lleva seis años formando parte activa en la investigación de nuevos tratamientos, protocolos y productos de esta firma internacional con sede en Flein (Alemania). Se ha convertido en una persona de referencia de su departamento de I+D+I y los resultados los ha trasladado después a las cabinas, a las esteticistas de sus centros, e incluso a ella misma: “Tenía problemas de manchas en la piel, que desde hace varios años han desaparecido completamente”, concluye la experta.
Fuente: La Vanguardia.com
Mi enhorabuena a María Padilla por su valentía y dedicación a la estética, y por demostrar que el buen trabajo tiene su recompensa.