Si eres de los que no puede prescindir del móvil, comes con él, te lo llevas al baño o incluso a la cama, te conviene leer este informe, quizás cambies tus hábitos.
Recientes estudios han demostrado que el uso de los smartphones en la cama no sólo nos causa problemas a la hora de conciliar el sueño sino que además dañan nuestra visión. También existen algunos informes que señalan directamente a la luz azul de estos dispositivos electrónicos como la causante de graves problemas de salud tanto físicos como psicológicos.
La luz azul forma parte del espectro de luz completo lo que significa que estamos expuestos a ella todos los días pero la cosa cambia al caer la noche. La exposición nocturna a esta luz que se emite en altos niveles en smartphones, tabletas, portátiles y otras pantallas LED puede dañar nuestra visión. Además es la responsable de suprimir la producción de melatonina que despeja las señales de sueño naturales de nuestro cuerpo. Cuando nuestros niveles de melatonina y el ciclo del sueño se descontrolan aumenta el riesgo de padecer una amplia gama de dolencias que van desde la depresión al cáncer.
La gran variedad de dispositivos electrónicos que poseemos desprenden ese tipo de luz azul brillante porque es la única forma de que podamos ver ese tipo de pantallas con luz solar. El problema es que en los últimos 10 años hemos comenzado a exponernos a esta luz durante la noche y las primeras consecuencias comienzan a aparecer ahora.
1. El daño que este hábito tiene en nuestros ojos es significativo y sorprendente. La exposición directa a la luz azul durante la noche puede causar daños en la retina. La Fundación Americana de Degeneración Macular advierte de que este hábito puede conducir a la degeneración macular provocando la pérdida de la visión central.
2. Podría existir un vínculo entre las cataratas y esta luz, aunque aún se requieren más investigaciones para poder afirmarlo con contundencia. Expertos en medicina afirman que se están viendo casos de personas de 35 años que tienen los ojos tan nublados como una persona de 75, aunque no se puede demostrar que la exposición a esta luz procedente de los dispositivos y la formación de cataratas estén directamente relacionadas.
3. La exposición a la luz azul de noche afecta al sueño como consecuencia de la interrupción de la producción en el cerebro de melatonina, hormona responsable de regular el ciclo del sueño.
4. Los trastornos del sueño y la “luz de noche” están relacionados con un mayor riesgo de padecer cáncer, especialmente de mama y de próstata ya que la melatonina no sólo ayuda al sueño sino que actúa como antioxidante.
5. La luz azul puede tener consecuencias en nuestra salud mental. Las investigaciones han revelado que las personas cuyos niveles de melatonina han sido suprimidos y han roto su ciclo del sueño son más propensos a la depresión.
Pero esto no quiere decir que la luz sea perjudicial, muy al contrario, es beneficiosa. La luz nos dice cuando despertarnos y cuando dormirnos, enviando señales al cerebro de cuando producir o no melatonina. Por eso por las mañanas es recomendable una hora de luz solar para regular la hormona. El problema viene cuando la luz de nuestras pantallas “convence” a nuestro cerebro de que es de día y comienza a causar estragos.
No podemos evitar el uso de estos dispositivos por lo que podemos recurrir a algunos consejos como el uso de gafas de sol ámbar que bloquean la luz azul, tomar descansos regulares cada cierto tiempo cuando usamos estos dispositivos o utilizar aplicaciones que regulan los niveles de luz.
Fuente: Marketing Directo