La niacinamida es uno de los ingredientes cosméticos más prometedores de los últimos tiempos. Ha ganado rápidamente aval científico para tratar múltiples condiciones de la piel y no debería faltar en nuestra rutina facial.
De todos los ingredientes de moda en productos para la piel del rostro, ninguno es tan polivalente como la niacinamida. No es que sea nuevo, pero se está poniendo en valor en un momento en que el cuidado de la piel enmascarada, con sus problemas añadidos de rozaduras, acné e irritación, reclama ingredientes polivalentes que se lleven bien incluso con las pieles más sensibles.
Activo cosmético
Se trata de un activo que cubre cantidad de necesidades: refuerza la barrera cutánea estimulando la formación de ceramidas (las encargadas de mantener la cohesión de las células) y tiene acción calmante, antiinflamatoria, antibacteriana, despigmentante y seboreguladora. Además, destaca por su alta tolerancia, por lo que se adapta a las pieles con dermatitis atópica o rosácea.
También conocida como vitamina B3, la niacinamida está presente en productos antiacné, muchas veces en compañía del ácido salicílico, y es una buena aliada para tratar las manchas oscuras de hiperpigmentación que suelen aparecer después del verano. Si encima es antioxidante, protege frente a la polución, planta cara a los primeros signos de la edad, mejora el tono de la piel y afina los poros se convierte en el comodín perfecto para casi todo. Por eso la verás en sérums, hidratantes, mascarillas, ampollas, contornos de ojos…
En concentraciones de más del 4% sirve para múltiples aplicaciones , con la ventaja de que no suele ocasionar efectos secundarios. Por ejemplo, la niacinamida en su forma soluble en agua es un ingrediente estrella en cosmética coreana como despigmentante.
En la alimentación
La niacinamida se puede obtener ampliamente a través la alimentación, mediante la levadura, carne, leche, huevos, verduras verdes o granos de cereales. También se puede formar de naturalmente en el cuerpo a través de la niacina, además la niacina puede producirse en pequeñas cantidades en el cuerpo a partir del aminoácido triptófano.
La niacinamida se absorbe a lo largo de todo el tracto intestinal, es muy soluble y se distribuye rápidamente a través de la circulación sanguínea hasta los tejidos. Es necesaria para un correcto mantenimiento de la salud de las células y también para el correcto funcionamiento del metabolismo de grasas y azúcares.