Estamos asistiendo en los últimos años a un crecimiento generalizado de la cosmética del color, especialmente de productos de maquillaje y uñas. Tanto es así que en las grandes ciudades, y especialmente en los centros comerciales, se están abriendo tiendas especializadas (muchas de ellas franquiciadas) para la venta exclusiva de cosmética del color: bases de maquillaje, sombras, lápices de ojos, barras de labios, lacas de uñas, accesorios etc…
Basta con ver las cifras que baraja este segmento de la cosmética para entender el motivo:
El mayor crecimiento en el segmento del color lo registra las ventas de bases de maquillaje y las llamadas BB creams, que durante el pasado año incrementaron sus ventas nada menos que un 12% respecto al año anterior. Este mercado se ha beneficiado de la creciente popularidad de los productos multifunción, cuya venta se ha visto reforzada en tiempos de crisis.
Mientras que las BB creams combinan en su formulación efectos positivos para el cuidado del cutis, las bases de maquillaje por su parte incorporan tecnología punta para combatir los signos de envejecimiento.
El marketing de venta de estos productos se basa pues en el «dos por uno» o «doble efecto» lo que de alguna forma causa cierta confusión en los consumidores más documentados.
El caso es que estos cosméticos han encontrado su hueco de mercado, cosa nada fácil en los tiempos que corren.
Dada la gran variedad existente actualmente de este tipo de productos multifunción, la cuestión es saber si serán capaces de sobrevivir en un mercado muy competitivo, donde la relación calidad/precio marca la diferencia.
Algo que también habrá que tener en cuenta es que el consumidor cada día tiene más conocimientos sobre la composición y efectos de los cosméticos y en consecuencia es más exigente. Precisamente es ello lo que plantea una verdadera incógnita de futuro. ¿Serán capaces de competir en el mercado productos de tratamiento específicos, con una formulación compleja, con otros multifunción, fáciles de aplicar y más asequibles en cuanto a su precio?
La respuesta creo que puede ser afirmativa. En todo caso parece ser que en los próximos años, al menos en el segmento del color, se mantendrá la tendencia hacia la comercialización de productos de fácil aplicación, tipo BB , CC Creams o incluso DD Creams que incorporen nuevas tecnologías para la optimación del reflejo de la luz y buenos pigmentos, a ser posible con efectos inmediatos, y con un precio asequible. ¿Alguien da más?
Respecto al negocio de las uñas hay que tener en cuenta que en el 2002 en España se vendían 5,3 millones de unidades de esmalte de uñas y que esta cifra se había duplicado ya en el 2010. Actualmente, pese a la crisis económica, el mercado de las lacas de uñas sigue al alza.
En cuanto a las uñas de gel y porcelana, el mercado sigue creciendo, aunque de forma menos acelerada que en los últimos años. Lo que sí ha supuesto un boom de ventas son las pegatinas (stikers) y adornos para las uñas, así como los geles 3D y geles con purpurinas que permiten hacer diseños exclusivos tridimensionales.
Básicamente se afianza la venta de lacas de uñas, pendiente constantemente de la moda, ya sea por influencia del nail art, o por circunstancias puntuales, como ha sido la reciente manifestación en Rusia en pro del colectivo homosexual, a través de la manicura de las uñas con el color del arcoíris.
Para ampliar la información sobre el mercado cosmético en España, te recomiendo que leas el informe que publiqué en mi blog el pasado mes de marzo sobre la evolución del mercado cosmético.