La mayoría de los negocios no prestan la atención suficiente al servicio al cliente y esto les acaba pasando factura.
Si tenemos en cuenta que ganar un nuevo cliente cuesta 5 veces más que conservarlo, veremos lo importante que es dar un buen trato a nuestros clientes.
Un reciente estudio realizado en Estados Unidos pone en evidencia que mientras el 80% de las empresas cree que da un servicio excelente a sus clientes, tan sólo el 8% de ellos considera que recibe un servicio de alta calidad, una diferencia de la que luego se arrepienten las marcas.
En el 2012 un 20% de los consumidores estadounidenses dejó a su habitual proveedor por una atención deficiente y un 55% no finalizó la transacción o la compra por una mala experiencia con el servicio recibido.
Las malas maneras también están presentes en estas situaciones. Un 35% perdió las formas cuando intentaba solucionar algún problema, especialmente con el servicio de reparaciones, y el 24% de ellos usó más tarde las redes sociales para contarlo.
Los consumidores, de media, comparten las buenas experiencias que han tenido a la hora de realizar su compra con 15 personas, en cambio, hablan a 24 sobre las malas. Se estima que en Estados Unidos, en un año, se llegaron a perder 83 millones de dólares por un mal servicio al consumidor. Los clientes se hubieran gastado una media de 289 euros más en cada empresa, si se les hubiera atendido correctamente.
Un 78% de los clientes se queja de que el servicio recibido ha sido decepcionante, un 77% afirma que los trabajadores han sido maleducados y poco amables, un 73% considera que son unos incompetentes y un 71% considera las políticas del negocio son muy poco flexibles.
Sin embargo, no hay nada que no tenga solución. A un 46% de los consumidores les gustaría hablar con alguien por teléfono a cerca de sus dificultades y un 73% simplemente querría tener un mejor acceso al servicio de atención al cliente.
En conclusión: atender bien a los clientes es fundamental. Tenlo en cuenta.
Fuente: Marketing Directo