Saber que comer jamón ibérico y beber buen vino con moderación puede hacernos reducir peso es algo que nos alegra la vida, aunque no sea precisamente barato.
El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ha desarrollado una dieta que incluye el vino y el jamón ibérico y que permite perder una media de cinco kilos de peso en un mes de forma saludable.
Aunque las bebidas alcohólicas y los productos de porcino generalmente se desaconsejan en las dietas para perder peso, estudios recientes certifican que estos dos productos pueden ser beneficiosos tomados con moderación y dentro de una tabla de alimentos compatibles debido a su efecto cardioprotector. Así lo señala el portavoz de este instituto, Rubén Bravo, que añade que la prohibición de comer ciertos alimentos presentes en los actos sociales «casi siempre conlleva el rechazo de la dieta o un posterior efecto rebote».
Por contra, si se sigue un régimen que gusta y no aburre, donde la comida es variada y destaca por su sabor, textura, aspecto y olor, es mucho más probable que logremos ser perseverantes y lograr así nuestro propósito.
En cuanto a los beneficios de ambos productos, desde el IMEO se destaca que el vino tinto «puede reducir considerablemente el riesgo de enfermedad coronaria, arterioesclerosis, Alzheimer o demencia senil», además de que provoca «capacidad de retrasar el envejecimiento celular del organismo».
Por su parte, el jamón ibérico es «la fuente perfecta de hierro y vitaminas del grupo B», indican, siendo estos elementos necesarios «para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y el cerebro, y para mantener la masa muscular sin carencias en aminoácidos esenciales». Además en el jamón ibérico destaca , su perfil lipídico » por su bajo contenido en grasas saturadas y alto en ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico». Se convierte así en la mejor opción entre este tipo de alimentos.
El régimen diario aconsejado por el IMEO es el siguiente:
- Para desayunar no puede faltar el pan y el jamón, ni la fruta; aunque de ésta se desaconseja el plátano, el mango y el melón. Por su parte, el café se debe tomar sólo o con leche desnatada.
- A la hora de comer es conveniente el consumo de verdura, ya sea en forma de ensalada o puré, rehogada o al horno. El plato principal consistirá en pescado o carne. En este último se pueden incluir: salmón, anchoas, rape, merluza, sepia, almejas, bacalao, atún, pollo, pavo, conejo, ternera y solomillo de buey o carne magra de cerdo. Ojo! hay que evitar el pan.
- Para la cena se aconseja un caldo, dos lonchas de jamón ibérico y una cantidad de entre 80y 150 gramos de carne o pescado. Por último, se puede consumir una onza de chocolate negro puro sin azúcar.
- Para beber se recomienda el consumo de vino tinto, a saber una copa de 150 miligramos en el caso de las mujeres y hasta dos copas de la misma cantidad en los hombres. Estas cantidades deben repartirse entre la comida y la cena.
Pues, los amantes del jamón ibérico y del buen vino ya lo saben, además de estar buenísimos, contribuyen a cuidar la línea.