¿Quién no ha encontrado alguna vez en su buzón un folleto de publicidad?
El marketing directo, utilizando el correo postal o el buzoneo es una de las fórmulas promocionales más antiguas, que últimamente y ante el empuje de las nuevos medios digitales ha caído bastante en el olvido.
Sin embargo, el hecho de que esté ahora menos de moda que antes no le ha restado un ápice de eficacia. Ésta es al menos la conclusión de un reciente estudio realizado por GfK, una de las mayores empresas de investigación de mercado con delegaciones en diversos países de todo del mundo.
Para llevar a cabo este informe, se examinó durante la primera mitad del 2013 tres campañas de marketing directo postal llevadas a cabo en Suiza por la empresa de viajes Hotelplan, la aseguradora ÖKK y la filial de Nestlé Nescafé Dolce Gusto.
Estas tres compañías enviaron mailings postales a clientes ya existentes y clientes potenciales y pocas semanas después se entrevistó telefónicamente a una muestra representativa de los clientes contactados. Además de esta muestra representativa de clientes contactados, se creó también un grupo de control que no había sido contactado previamente por los tres anunciantes.
En los tres casos, entre el 20% y el 50% de los clientes aseguró recordar las acciones de marketing directo postal y conocer además su contenido. Y no sólo eso, los clientes contactados manifestaron una predisposición a la compra notablemente mayor que la de los consumidores del grupo de control.
El informe pone asimismo de manifiesto que las tres campañas analizadas se tradujeron en una sustancial mejora de imagen para los anunciantes.
Fuente:marketingdirecto.com
Tras este informe, llegamos a la conclusión de que, si con el buzoneo o mailing postal hemos tenido hasta ahora un resultado positivo, no tenemos que pasarnos forsosamente al marketing digital, por muy de moda que esté, aunque no hay que desestimarlo, pues como todos sabemos el papel tiende a desaparecer.