En verano la piel se ve expuesta al sol y a las altas temperaturas por lo que para protegerla adecuadamente debemos extremar los cuidados. Esta acción no llevará mucho tiempo y nos ayudará a prevenir las quemaduras y deshidratación producida por las repetidas exposiciones al sol.
Marta Gamarra*, experta en cosmética, responde a tres preguntas clave que nos ayudarán a conseguir un plus de hidratación el rostro este verano.
¿Debemos adaptar nuestra rutina de hidratación al cambio estacional?
Sí, en esta época del año el cuerpo pierde más agua, un hecho que con el tiempo se traduce en un envejecimiento prematuro que trae consigo la aparición de manchas y líneas de expresión. Para combatir este proceso hay que utilizar un fotoprotector adecuado a nuestra actividad y por la noche reparar nuestra hidratación con productos ricos en agua como por ejemplo una mascarilla enriquecida con ácido hialurónico que va a ayudar a reparar todas las reservas de hidratación que perdemos a lo largo del día.
¿Influye la zona donde vivimos a la hora de adoptar este cambio? Por supuesto, vamos de diferenciar tres zonas: playa, montaña y ciudad.
En la playa, la piel tiende a presentar una mejor textura e hidratación ya que los índices de humedad son mucho más altos. Además, el yodo del mar nos ayudará a secar esos pequeños granitos antiestéticos que podemos presentar en nuestra piel durante todo el año. Aun así es muy importante no descuidar la hidratación y la protección.
En la montaña, el clima suele ser mucho más seco y los rayos solares, al estar a mayor altura, inciden mucho más directos sobre la piel por lo que debemos prestar especial atención a la protección utilizando fotoprotectores más altos que evitarán quemaduras no deseadas.
Tanto en playa como en montaña es recomendable utilizar además del protector solar un bálsamo labial.
En la ciudad, la piel no sólo se resiente por el calor y el sol, también se ve amenazada por los efectos de la contaminación. La mejor forma de protegernos es utilizar fotoprotectores urbanos que encontramos en cremas ligeras con factor de protección, polvos solares y maquillajes que nos van a permitir retocarnos a lo largo del día.
No obstante, en ninguna de estas zonas debemos descuidar la fotoprotección en las horas de exposición al sol y repetir este proceso cada dos horas y media.
¿De qué forma podemos ayudar a conseguir la hidratación correcta ayudándonos de otros hábitos?
Para conseguir un bronceado uniforme y perfecto, lo ideal es mantener la piel en perfectas condiciones durante todo el año mediante peelings periódicos y una correcta hidratación en función del tipo de piel y edad.
Unas semanas antes de la exposición solar debemos intensificar los tratamientos y durante la exposición solar deberemos realizar exfoliaciones suaves acompañando de mascarillas de hidratación. De esta forma conseguiremos un bronceado mucho más uniforme y mantendremos la piel más sana.
Es fundamental aumentar la ingesta de frutas y verduras ricas en betacarotenos como la zanahoria, el tomate, el pimiento, el melocotón… así como verduras de hoja verde. También se recomiendan los alimentos ricos en vitaminas B y E, como el pescado y las legumbres, ya que evitan la deshidratación, la descamación y prolongan el bronceado.
* Marta Gamarra es directora de Formación de Eve Lom en España.