CONSEJOS PARA UN BRONCEADO SEGURO

Estamos comenzando el verano y muchas de vuestras clientas están a punto de iniciar sus vacaciones. Es importante que tomen conciencia de la necesidad de protegerse del sol, especialmente si van a la playa. Conviene que tengan en cuenta:

  • Su tipo de piel,  cada tipo absorbe la radiación solar de forma diferente y que ello influye en la forma de protegerse. El color de la piel depende de su contenido y calidad de melanina. Esta pigmentación tiene la función de proteger la piel y el interior del organismo, cuanto más oscura sea  y con mayor facilidad produzca melanina,  más protegida estará. No obstante, las personas de piel morena también deben protegerse porque el bronceado natural tiene una capacidad de protección pequeña frente al UVB y ninguna frente a los efectos de las radiaciones UVA.
  • Quién lo va a utilizar,  personas adultas o niños.
  • La zona del cuerpo en la que se va a aplicar, cara, pecho, piernas, brazos, o resto del cuerpo . Los protectores faciales suelen incorporar  vitaminas, antioxidantes que ayudan a prevenir frente al envejecimiento de la piel y cuyas texturas son más apropiadas para la cara.
  • El  tipo de piel, normal, seca, grasa o con tendencia acnéica.
  • El  fototipo al que pertenece, según las características de la pigmentación de su piel,  ojos,  cabello, y su capacidad para broncearse.
  • Fototipo I: Nunca se broncea, siempre se quema, color de pelo pelirrojo, ojos azules.
  • Fototipo II: A veces se broncea, a veces se quema, pelo rubio, ojos azul/verde.
  • Fototipo III: Siempre se broncea, rara vez se quema, pelo castaño, ojos gris/marrón.
  • Fototipo IV: Siempre se broncea, nunca se quema, pelo negro, ojos marrones.
  • El  lugar donde se va a producir la exposición (la radiación solar es más intensa cerca del Ecuador puesto que incide verticalmente sobre la tierra).
  • La estación del año (en verano la radiación solar nos llega con toda su potencia).
  • La hora del día (la intensidad de radiación solar es máxima entre las 12 y las 16 horas).
  • La altitud (el riesgo de quemaduras se incrementa con la altura, cada 300 m aumenta un 4%). Además hay que tener en cuenta que el agua, la nieve y la arena reflejan las radiaciones haciendo que se sumen sus efectos al incidir directamente sobre la piel.
  • La edad . Con los años  la piel padece envejecimiento cutáneo y es proclive a la aparición de manchas y quemaduras. A partir de los 50 años pierde el 30% de su espesor y los cambios hormonales provocan que la producción de melanina se desorganice, el cutis cada vez es más fino y vulnerable para exponerse al sol. Otra cosa a tener  en cuenta en las personas mayores es que hay muchos medicamentos que se toman de forma crónica que producen reacciones de fotosensibilidad (eritema, enrojecimiento de la piel….) cuando la persona se expone a la radiación solar.

Siendo la mejor consejera de tu clienta ¿ por qué no le vendes tú los solares que necesita su piel?

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Acerca de Agueda Orozco

Profesional con gran experiencia en la edición de revistas profesionales de peluquería y estética, organizadora de certámenes profesionales y creadora del blog Beauty Today.
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