Esta noche es Nochebuena…y mañana Navidad!!!
Comienzan las copiosas comidas en familia, los dulces, las bebidas alcohólicas …..y no sólo un día ni dos. Puede decirse que hasta pasado Reyes no pararemos de poner a prueba nuestra resistencia a los excesos.
Aunque parezca mentira, no todas las costumbres navideñas atentan contra nuestra salud. También hay tradiciones saludables como nos informa y anima a seguir la Fundación Española del Corazón (FEC).
Entre estas tradiciones se encuentra la que se realiza en Finlandia el día de Nochebuena. Para los finlandeses este es el acontecimiento principal de las fiestas de Navidad, y por ello, tienen como tradición acudir a la sauna para llegar a la cena totalmente renovados.
Según el ritual, la sauna limpia, relaja y purifica el cuerpo, a la vez que, mejora la función cardiovascular porque, «al dilatar los vasos capilares obliga a bombear al corazón con más fuerza para mantener la presión sanguínea. Para personas con afecciones cardiovasculares se aconseja que la sauna no supere los 65 grados», explica el presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), el Dr. Leandro Plaza.
Los belgas, por su parte, tienen por costumbre practicar deporte. Así, grandes y pequeños se enfundan los patines y salen a deslizarse por los ríos helados de la ciudad, lo que permite disfrutar de la actividad a la vez que se estimula la circulación de todo el organismo. «Al tratarse de un ejercicio aeróbico se reduce la presión arterial, lo que ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares. Aún así, es necesario moderar la intensidad y el volumen de las actividades aeróbicas así como tomar consciencia de los límites de nuestro cuerpo, ya que dependiendo de ello, la práctica deportiva puede tener efectos beneficiosos para el corazón o, por el contrario, suponer un riesgo cardiovascular», apunta el Dr. Plaza.
En centro Europa, para combatir el frío que suele hacer en estas fechas, se tiene por costumbre beber Glühwein, un vino tinto caliente con especias de origen alemán que se toma para calentar el cuerpo mientras se pasea por los famosos mercados navideños. «Son varios los estudios que demuestran que el vino tinto, tomado en dosis moderadas, disminuye el riesgo de enfermedad coronaria mediante la reducción de la producción de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y aumento de lipoproteína de alta densidad (HDL), lo que favorece la salud del corazón», comenta el Dr. Plaza.
En Croacia se mantiene una de las costumbres más antiguas y más saludables de la Navidad.Desde 1890 decoran el árbol navideño con frutas, nueces y almendras doradas, que después se deberán consumir, y que simbolizan la fuerza de la vida en contraposición a la apagada naturaleza invernal.
Y para despedir el año a base de tradiciones cardiosaludables, Italia invita a degustar un buen plato de lentejas que, con su vitamina B9 disminuyen la posibilidad de presentar enfermedades cardiovasculares; mientras que la cena búlgara consta de nueve platos, los cuales no pueden contener ni carne ni grasas, ni lácteos, y sus ingredientes principales son: frutos secos, miel, compota de pera o manzana, hoja de col rellena de arroz, ensalada, judías y pan, unos alimentos que reducen la presión arterial y bajan el colesterol malo (LDL), beneficiando así al corazón.
Por su parte Austria y España acompañan las campanadas de forma saludable, ya que mientras los austriacos despiden el año a ritmo de vals, en nuestro país comemos doce uvas, fruta que mejora el flujo sanguíneo, disminuye la formación de plaquetas y nos proporciona una mayor protección contra el colesterol LDL, según varios estudios observacionales.
Como vemos, no todas las costumbres navideñas atentan contra nuestra salud. Las hay incluso saludables.
Fuente: Fundación Española del Corazón