Según un reciente estudio, pasar demasiado tiempo en Facebook podría afectar al sentimiento de autoestima de las mujeres jóvenes, sobre todo a cómo se sienten con respecto a su cuerpo.
El estudio encuestó a 881 estudiantes universitarias. Se les preguntó sobre su uso de Facebook en el mes anterior, incluyendo la frecuencia con que visitaban el sitio, el tiempo que normalmente pasaban en el mismo y cuáles eran sus actividades favoritas.
Por ejemplo, una de las preguntas planteadas a las mujeres fue: «Cuando ve las fotos de otras personas en Facebook, ¿cuánta atención presta a: 1) la forma en que viste, y 2) su cuerpo?».
También se preguntó a las mujeres sobre sus hábitos alimentarios y su imagen corporal, además de su peso actual, peso ideal y calificación en clases.
El peso promedio de las mujeres del estudio fue de aprox. 63 kilos, pero la mayoría deseaba pesar unos 9 kilos menos. En promedio, consideraban que su peso ideal era de unos 59 kilos.
La mayoría pasaban unos 80 minutos en Facebook al día. Las actividades más populares eran leer el muro de noticias y ver fotografías, según el estudio.
El estudio reveló que pasar más tiempo en Facebook se vinculaba con unas probabilidades significativamente más altas de que una mujer se sintiera mal sobre su propio cuerpo. También se asoció con unas mayores probabilidades de que se comparara con otras mujeres, especialmente si pensaba que necesitaba perder peso.
En cambio las mujeres que deseaban aumentar o mantener el peso no se sentían mal sobre sí mismas tras entrar en la red social.
Aunque el estudio halló una asociación entre el uso de Facebook y una mala imagen corporal, no se había diseñado especialmente para probar causalidad.
La investigación fue presentada en la conferencia anual de la Asociación Internacional de la Comunicación (International Communication Association), en Seattle.
«Las mujeres tienden a presentar su yo ideal en Facebook, no necesariamente su verdadero yo real», apuntó la autora del estudio, Petya Eckler, profesora de periodismo en la Universidad de Strathclyde en Glasgow, Escocia.
Eckler dijo que muchas personas alteran sus fotografías con Photoshop antes de publicarlas, o usan aplicaciones como SkenneePix, que afirman que le quitan peso a una fotografía.
Las mujeres que se comparan con esas fotos idealizadas podrían terminar sintiéndose inferiores, anotó Eckler, y añadió que le preocupa que podría hacer a las mujeres jóvenes vulnerables más susceptibles a un trastorno de la alimentación.
«Sentirse mal con respecto a una misma y una mayor comparación del cuerpo es el primer paso hacia un trastorno de la alimentación. No en todas, pero definitivamente es una de las fases por las que pasan las mujeres», advirtió.
Este estudio no halló un vínculo entre los trastornos de la alimentación en toda regla y el uso de Facebook, no obstante, estudios anteriores han identificado algunas tendencias preocupantes.
En un estudio publicado el año pasado en la revista Journal of Affective Disorders, April Smith, profesora asistente de psicología de la Universidad de Miami en Oxford, Ohio, y su equipo encuestaron a 232 mujeres universitarias y les dieron un seguimiento de 30 días para ver si su uso de Facebook influía sobre la forma en que se sentían sobre sus cuerpos.
«No observamos un aumento en los trastornos de la alimentación en sí, pero sí vimos un aumento en la insatisfacción con la imagen corporal y conductas alimentarias trastornadas», advirtió Smith.
El estudio de Smith halló que la frecuencia de ciertos tipos de conductas en Facebook predecía si las mujeres se daban un atracón de comida un mes más tarde. «Se trata de la tendencia a buscar evaluaciones sociales o evaluaciones sociales negativas, o de hacer muchas comparaciones sociales», comentó Smith.
Esta investigadora comentó que publicar actualizaciones negativas del estatus, como: «Me fue fatal en mi prueba de psicología», o «No puedo creer que me acabo de comer una bolsa entera de M&M», son formas de poner a los amigos a prueba y ver quién responde.
El aspecto de comparación social incide cuando las mujeres leen las actualizaciones del estatus de otras personas, y son influidas por esas actualizaciones.
«Por ejemplo, si una ve que una amiga va a una fiesta a la cual una no fue invitada, o que consiguió un trabajo que una solicitó, esos tipos de comparaciones en las que queda en desventaja tienden a hacerla sentirse peor sobre sí misma», explicó Smith.
Otro estudio encontró que las mujeres que tienen una tendencia a quitarse las «etiquetas» en las fotos en las que consideran que salen poco favorecidas también podrían sufrir por una mala imagen corporal. ( Las llamadas «etiquetas» se usan para identificar por nombre a las personas que aparecen en fotografías en Facebook).
«Creo que es realmente importante que los jóvenes intenten ser escrupulosos con respecto a sus motivaciones para usar Facebook, sus motivaciones para publicar actualizaciones y fotografías, también con respecto a la forma en que se sienten tras usar Facebook», apuntó Smith.
Fuente: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish