Utilización práctica de la Fitoterapia en la Menopausia

El uso de plantas como recurso terapéutico natural se remonta a tiempos muy remotos. No debemos olvidar que los remedios a base de plantas medicinales presentan una inmensa ventaja con respecto a los tratamientos químicos.

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En las plantas los principios activos se hallan siempre biológicamente equilibrados por la presencia de sustancias complementarias, que van a potenciarse entre si, de forma que en general, no se acumulan en el organismo, y sus efectos indeseables están limitados.

Sin embargo, a pesar de que han aumentado las investigaciones y estudios científicos de las plantas medicinales, todavía no se conocen muchos de los principios activos a los que deben las plantas sus extraordinarias cualidades.

La  fitoterapia puede ser una gran herramienta usada en determinadas etapas de la vida femenina, para facilitar y apoyar al cuerpo en los diferentes cambios biológicos y fisiológicos por los que pasa, especialmente en la Menopausia.

Es importante recordar que la menopausia no es una enfermedad, es un proceso natural de la vida de la mujer. Cada mujer vive de una manera distinta este cambio. En algunas mujeres se presenta antes que en otras, aunque se inicia  a los cincuenta años, en promedio. La transición suele durar hasta cinco años. Lo que la mujer piensa sobre esta época de su vida, es decir, la manera en que la conceptualiza, y sobre todo, la forma en que se prepara, tienen mucho que ver con la frecuencia y la severidad de los síntomas que experimenta.

Este cambio abarca las siguientes fases: la perimenopausia, que engloba la premenopausia (irregularidades menstruales que pueden estar asociadas a alteraciones funcionales), esta fase comienzan con un déficit de progesterona que se instala progresivamente en el tiempo provocando un clima de hiperestrogenismo relativo, es decir, que la presencia de estrógenos no está equilibrada por la secreción suficiente de progesterona.

La carencia de progesterona provoca los síntomas, que deben abordarse bajo diferentes ángulos:

  • reequilibrio hormonal, se prescriben plantas que tienen una acción progesterona-like, entre las más utilizadas: pie de león, berbena y zarzaparrilla;
  • terapia de drenaje y protección del equilibrio psíquico de la paciente. A veces, las terapéuticas específicas de los desórdenes suprarrenales y tiroideos pueden hacerse necesarias, cuando esta alteración del eje hipotálamo-hipófisis-ovario se presenta, ya que todas estas glándulas endocrinas están ligadas.  Las reglas higiénico-dietéticas son importantes en este periodo, en el que, la mujer hace menos deporte y coge peso poco a poco.

La siguiente fase es la menopausia, esta empieza cuando ha pasado un año a partir de la detención aparente de las reglas. Y la última fase es la post-menopausia o menopausia confirmada, que es el período que va más allá de la detención definitiva de la regla.

Los síntomas de la menopausia están ligados a la carencia de estrógenos y de progesterona, y a una perturbación de los neurotransmisores cerebrales (monoaminas, opioides, endorfinas). Durante esta fase se presenta:

  • amenorrea, en un 75% de los casos, precedida de irregularidades menstruales;
  • accesos de calor, en 80% de las mujeres, seguidos de una transpiración abundante y generalizada;
  • fatiga, a la vez física y psíquica, es profunda y afecta al 60% de las mujeres;
  • alteraciones del humor;
  • accesos de calor;
  • dolores osteoarticulares en una de cada tres mujeres;
  • alteraciones sexuales ligadas a un descenso de la líbido;
  • aumento de peso en una de cada dos mujeres.

Todas estas alteraciones se mezclan para formar una maraña psicológica que permite la aparición de diversas somatizaciones. Además, puede presentarse cualquiera de las siguientes complicaciones: osteoporosis, problemas cardiovasculares o alteraciones genito-urinarias, que afectaran la calidad de vida.

Actualmente existen terapias alternativas cuyo objetivo es hacerse cargo del paciente de forma global, ofreciendo una mejor calidad de vida,  por ejemplo, la fitoterapia, que representa una alternativa eficaz al tratamiento hormonal sustitutivo en las molestias de la menopausia cuando éste está contraindicado (cáncer ginecológico, hipertensión arterial grave, fibromas grandes, antecedentes patológicos de coagulación, melanomas, lupus, otoespongiosis) o no es deseado por la paciente.

La fitoterapia no posee los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos, sin embargo, se debe ser prudente con las fitohormonas, pues no es fácil concretar la información de numerosos estudios en esquemas terapéuticos sintomáticos prescritos, o lo que es peor, en automedicación.

Para prescribir o ingerir un vegetal no puede hacerse sin un conocimiento perfecto de la fisiología, la fisiopatología, la farmacocinética y la toxicidad de las plantas utilizadas. Además, conviene considerar también los elementos que interfieren en la biodisponibilidad de los estrógenos naturales o ingeridos, fito o xenoestrógenos, que, mejoran o perturban las respuestas.

El tratamiento fitoterapéutico general de la menopausia, se basa en la combinación de plantas estrógeno-like, progesterona y antigonadotropos. El principio en alopatía es siempre asociar (excepto casos de histerectomía) a los estrógenos y los progestágenos, se piensa que debe mantenerse este esquema terapéutico durante la prescripción en fitoterapia.

El tratamiento fitoterapéutico específico de la menopausia, se prescribe según las perturbaciones sentidas.

Accesos de calor: se pueden utilizar dos tipos de acción terapéutica: una acción hormonal  y una acción sobre los neurotransmisores. La asociación de plantas estrógeno-like y antigonadotropas será eficaz en la mayoría de los casos.

Alteraciones psicológicas benignas: se elige una prescripción asociada de sedantes ligeros. La práctica de técnicas de relajación o psicoterapia de sostén, incluso de un psicoanálisis pueden ayudar a estas pacientes.

Sequedad vulvo-vaginal y Alteraciones de la líbido: se verán mejoradas de forma notable por medio del tratamiento general hormonal-like .

Aumento de peso: debe atacarse desde varios frentes: verdadera motivación, aprender a comer, masticar mucho la comida, tomar conciencia del gusto, escoger bien los alimentos, drenar el organismo, cuidar las alteraciones circulatorias, luchar contra el sedentarismo mediante el deporte.

Dolores osteoarticulares: pueden aliviarse mediante el consumo de plantas antiinflamatorias y antálgicas.

Tratamientos remineralizantes: deberán asociarse al tratamiento hormonal sustitutivo, si es necesario preescribirlo, o bien darlos como prevención si la densitometría ósea es normal. Las plantas remineralizantes más frecuentemente preescritas son: cola de caballo, hojas de ortiga, lucerna o la sanguinaria mayor.

Gracias a los buenos resultados de técnicas como esta, las fitoterapia  está cada vez más aceptadas y resultan una alternativa muy valorada entre los pacientes.

Por fortuna, cada vez hay más centros que tienen a su disposición terapeutas profesionales que practican esta técnica, como Vipassana, cuyo Equipo Técnico es autor de este artículo.

Si quieres hacer un paréntesis en la rutina diaria y dedicar un tiempo al bienestar, puedes contactar con este centro en www.vipassana.es o en el 93 459 27 66.

 

 

 

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Acerca de Agueda Orozco

Profesional con gran experiencia en la edición de revistas profesionales de peluquería y estética, organizadora de certámenes profesionales y creadora del blog Beauty Today.
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